El Papa dice que la religión y la moralidad son "soportes indispensables" para la prosperidad política

Reuters
Actualizado: miércoles, 16 abril 2008 20:44


MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

Benedicto XVI manifestó que la religión y la moralidad son "soportes indispensables" para la prosperidad política. Durante su primera visita a Estados Unidos como Pontífice, fue recibido hoy, día de su 81 cumpleaños, por George Bush en la Casa Blanca. Además, departió con el mandatario estadounidense en el despacho oval durante 30 minutos.

Tras presentarse ante los americanos como "amigo y anunciador del Evangelio", el Pontífice recordó las raíces religiosas del país. "La búsqueda de la libertad de América ha sido guiada por la convicción de que los principios que gobiernan la vida política y social están relacionados con un orden moral, basado en Dios", manifestó.

Este principio, según Benedicto XVI, fue utilizado por los redactores de los documentos constitutivos del país americano "al proclamar la verdad de que todos los hombres han sido creados iguales y dotados de derechos inalienables, fundados en la ley natural y en el Dios de esta naturaleza". Reconoció "dificultades y luchas", pero señaló que las creencias religiosas "fueron una constante inspiración y fuerza orientadora".

Asimismo, y ante las "cuestiones políticas y éticas" que debe afrontar el país en la actualidad, el Papa deseó que los americanos encuentren en las creencias religiosas "una fuente preciosa de discernimiento y una inspiración para buscar un diálogo razonable, responsable y respetuoso en el esfuerzo de edificar una sociedad más humana".

Sobre la libertad, el Santo Padre apuntó que "no es sólo un don, sino también una llamada a la responsabilidad personal" y recordó los numerosos monumentos que hay a lo largo del país "en honor a cuantos han sacrificado sus vidas en defensa de la libertad". Para ello, "hay que empeñarse en la vida civil, llevando las propias creencias religiosas y los valores más profundos a un debate público razonable", añadió.

Para explicar estas palabras, Benedicto XVI recordó, con palabras de Juan Pablo II, que "en un mundo sin verdad la libertad pierde su fundamento" y que "una democracia sin valores puede perder su propia alma". También se refirió a la convicción del Presidente Washington de que la religión y la moralidad son "soportes indispensables" para la prosperidad política.

"LA EXIGENCIA DE UNA SOLIDARIDAD GLOBAL"

Ante su próxima comparecencia, el viernes, en las Naciones Unidas, el Santo Padre recordó que "la exigencia de una solidaridad global es más urgente que nunca".

En este sentido, según Benedicto XVI, América se ha mostrado muy "generosa" y manifestó "la confianza" de que "esta preocupación por la gran familia humana siga manifestándose con el apoyo a los esfuerzos pacientes de la diplomacia internacional orientados a solucionar conflictos y a promover el progreso".

"Así --manifestó el Pontífice--, las generaciones futuras podrán vivir en un mundo en el que florezca la verdad, la libertad y la justicia, un mondo donde la dignidad y los derechos dados por Dios a cada hombre, mujer y niño, sean tenidos en consideración, protegidos y promovidos eficazmente".

El Papa concluyó su discurso expresando su gratitud y alegría, y con un "Dios bendiga a América", al que siguió un sonoro aplauso. Más de 9.000 personas asistieron a la ceremonia, lo que la convertiría en "una de las mayores ceremonias de bienvenida jamás realizadas en la Casa Blanca, dijo la portavoz de Bush, Dana Perino.

Entre los presentes, se encontraban la primera dama estadounidense, Laura Bush; el vicepresidente Dick Cheney y su mujer y portavoz de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.