El Papa lamenta la "hostilidad" con la que algunos católicos le han juzgado por el 'caso Williamson'

Actualizado: miércoles, 11 marzo 2009 14:58


ROMA, 11 Mar. (EUROPA PRESS/Gloria Moreno) -

El Papa Benedicto XVI ha escrito una carta a los obispos de todo el mundo para aclarar su posición con respecto al polémico levantamiento de la excomunión a los cuatro obispos lefebvrianos y en la que lamenta la "hostilidad dispuesta al ataque" con la que algunos católicos han juzgado su decisión.

La remisión de la excomunión a los cuatro obispos cismáticos, que habían sido ordenados sin el permiso del Papa en 1988 por el prelado cismático Marcel Lefebvre, coincidió a finales del pasado mes de enero con las polémicas declaraciones de uno de ellos, Richard Williamson, en las que minimizaba la magnitud del Holocausto judío y llegaba a decir que las cámaras de gas nunca habían existido.

El caso alimentó una intensa polémica tanto entre católicos y judíos como en el interior de la Iglesia católica, lo que llevó al Papa y al Vaticano a aclarar en varias ocasiones sus posiciones sobre el Holocausto y a pedir a Williamson que se retractara de sus declaraciones para poder ser readmitido en la Iglesia católica.

Asimismo, el Vaticano aseguró que, en el momento del levantamiento de la excomunión, el Papa no tenía conocimiento de las declaraciones que Williamson había concedido a una televisión sueca pocos días antes. Ahora, el Papa también se propone explicar lo sucedido a los obispos de todo el mundo.

Según publica la prensa italiana, la misiva se extiende a lo largo de siete páginas y será publicada mañana a mediodía. En ella, el Papa intenta explicar a los obispos cuáles eran las verdaderas intenciones de su decisión y analiza las circunstancias que contribuyeron a atizar la polémica, "tanto dentro como fuera de la Iglesia católica".

Entre otras cosas, Benedicto XVI admite que el caso desató una discusión "vehemente" y recuerda la "avalancha de protestas" que se produjeron por parte de los que le acusaban de querer volver a los tiempos anteriores al Concilio Vaticano II.

HA SIDO UNA "DESGRACIA IMPREVISIBLE"

"Para mí ha sido una desgracia imprevisible el hecho de que el caso Williamson se haya sobrepuesto al levantamiento de la excomunión", detalla el Pontífice en su carta, según informa hoy el periódico 'Il Giornale'.

Según el Papa Ratzinger, "el gesto discreto de misericordia hacia cuatro obispos, que habían sido ordenados válidamente pero no legítimamente, ha aparecido de pronto como algo completamente diverso: como un desmentido de la reconciliación entre cristianos y hebreos, y por lo tanto, como la revocación de lo que el Concilio ya había aclarado sobre esta materia".

Asimismo, el Papa considera que, en el futuro, la Santa Sede tendrá que prestar más atención a las noticias de actualidad que se difunden en todo el mundo para evitar así otros eventuales malentendidos.

ENTRISTECIDO POR ATAQUES DE CATÓLICOS

Con todo "me ha entristecido el hecho de que también los católicos, que en el fondo habrían podido conocer mejor el estado de la cuestión, hayan decidido golpearme con una hostilidad dispuesta al ataque", lamenta. "Precisamente por esto agradezco a los amigos hebreos que han ayudado a quitar de en medio el malentendido y a restablecer la atmósfera de amistad y confianza", añade.

Por otro lado manifiesta su pesar por el hecho de que los medios de comunicación no hayan reportado de modo fidedigno "el alcance y los límites" de la decisión pontificia, con la que los cuatro obispos lefebvrianos "han sido liberados de la pena eclesiástica pero no ejercen de modo legítimo ningún ministerio en la Iglesia", puntualiza.

El Papa reitera su intención de seguir avanzando hacia la completa reconciliación de la Iglesia católica con la Fraternidad de San Pio X, la comunidad cismática a la que pertenecen los cuatro obispos lefebvrianos.

"¿Puede dejarnos totalmente indiferentes una comunidad en la que se encuentran 491 sacerdotes, 215 seminaristas, 117 monjes, 164 monjas y miles de fieles? ¿Debemos verdaderamente dejar que vayan a la deriva lejos de la Iglesia?" se pregunta.

Benedicto XVI admite que existen "muchas cosas desentonadas, soberbia, sabihondez, unilateralismo" por parte de esta comunidad cismática. Sin embargo, "a veces se tiene la impresión de que nuestra sociedad necesita de un grupo al menos, al que no se le pueda reservar ninguna tolerancia, contra el que se pueda descargar el odio. Y si alguien osa acercarse a él, pierde también él el derecho a la tolerancia y puede ser tratado con odio sin temor y reserva", lamenta.