CIUDAD DEL VATICANO, 13 Ene. (Reuters/EP) -
El Papa Benedicto XVI ofició hoy por primera vez la Misa del domingo dando la espalda a los fieles en algunos momentos de la ceremonia, siguiendo las antiguas tradiciones de la liturgia.
Benedicto XVI celebró la Misa, en la que bautizó a 13 recién nacidos, en el antiguo altar de la Capilla Sixtina junto al fresco del Juicio Final, obra de Miguel Ángel, en lugar de la tradicional plataforma móvil empleada por su predecesor, Juan Pablo II.
Horas antes, la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Vaticano había informado de las intenciones de Benedicto de oficiar partes de la Misa de hoy siguiendo esta antigua tradición y empleando el antiguo altar en señal de respeto a "la belleza y la armonía de esta joya arquitectónica".
Ésta ha sido la primera vez que el Papa celebra la Eucaristía de esta manera desde el Concilio Vaticano II (1962-1965), período de tiempo durante el que el Santo Padre volvía la espalda a los fieles y oraba en dirección al Cristo Crucificado, leyendo en ocasiones su homilía desde el trono de madera empleado por Pío IX en el siglo XIX.
Benedicto XVI continúa así con su intención de reincorporar algunos de los antiguos rituales considerados desfasados por la Iglesia actual. En julio, el Papa emitió un decreto para ampliar el uso del oficio en latín, en lo que se consideró un guiño a los sectores más tradicionales de la Iglesia católica, y en muchas ocasiones ha expresado su deseo de recuperar los himnos gregorianos para acompañar la celebración de la Misa.
