DUBAI, 6 Feb. (Reuters/EP) -
El Parlamento iraní ha aprobado este jueves la propuesta del presidente, Hasan Rohani, de recortar los subsidios a la comida y la gasolina, aunque ha retrasado su ejecución varios meses para que las autoridades traten de suavizar el impacto de la medida en la población mediante la entrega de paquetes de alimentos.
La cláusula introducida en los presupuestos del próximo año fiscal, que comienza a finales de marzo, contempla un ahorro de 630 billones de riales (unos 18.600 millones de euros) al año gracias al recorte de los subsidios, que previsiblemente provocará el aumento de los precios.
El Parlamento ha respaldado esta cláusula, lo que supone una victoria política para Rohani meses después de que alcanzase el poder y que tiene entre sus objetivos hacer frente a la complicada situación de la economía en Irán.
Las finanzas iraníes están bajo mucha presión, debido a las sanciones internacionales a las que se ha sometido por su controvertido programa nuclear. En este sentido, Rohani también ha adoptado una posición aperturista y ha alcanzado un acuerdo internacional con el objetivo de rebajar las sanciones.
El pasado mes de agosto las autoridades advirtieron de que el Gobierno se enfrentaba a un déficit de en torno a un tercio del presupuesto debido a que los ingresos han sido menores a los esperados. Por ello, Rohani ha tenido que contemplar medidas de urgencia que disminuyan los costes.
El Parlamento ha dado al Gobierno hasta finales de junio para ejecutar los recortes de los subsidios. Alrededor del 83 por ciento del dinero que se ahorrará proviene de los subsidios a la gasolina. El parlamentario Nader Ghazipour ha indicado que a partir de ese momento los precios "se multiplicarán".
Para suavizar el impacto de la medida en la población, el Gobierno ha empezado a repartir paquetes de alimentos que incluyen dos pollos congelados, 36 huevos y dos paquetes de queso. Unos 15 millones de familias iraníes ganan menos de 5 millones de riales al mes (unos 150 euros), según cifras de medios locales.
El Gobierno de Rohani ha criticado en varias ocasiones el daño que los programas de subsidios, valorados en miles de millones de euros, hacen a la capacidad de Irán para invertir en proyectos que considera "vitales" para conseguir un crecimiento económico en el futuro.
Según datos del Banco Mundial, los conductores iraníes pagaron una media de 0,24 céntimos de euro por litro de gasolina, una cifra muy inferior en relación a la media mundial, estimada en 1,03 euros.
