MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea Nacional de Ecuador ha elegido este martes a Otto Ramón Sonnenholzner como nuevo vicepresidente del país, después de que su antecesora en el cargo, María Alejandra Vicuña, tuviera que dimitir por las acusaciones en su contra sobre el cobro 'diezmos' a sus subordinados en su etapa como diputada.
Sonnenholzner ha conseguido 94 votos a favor, 27 en contra y siete abstenciones, imponiéndose así a los demás candidatos, Nancy Fabiola Elizabeth Vasco y Agustín Guillermo Albán, todos ellos propuestos por el presidente, Lenín Moreno, según informa el diario ecuatoriano 'El Telégrafo'.
Nada más celebrarse la votación, Sonnenholzner ha tomado posesión del cargo hasta el 24 de mayo de 2021, cuando expira el actual mandato presidencial, prestando juramento ante la jefa de la sede legislativa, Elizabeth Cabezas.
Sonnenholzner ha defendido en su discurso su valía para el cargo recordando que ha trabajado en diferentes sectores, lo que le habría permitido "conocer las diversas realidades y los problemas que enfrentamos los ecuatorianos".
Además, ha llamado a todas las fuerzas políticas a trabajar juntas "por el futuro de Ecuador" en un "momento clave para la democracia y la recuperación de la confianza" en las instituciones.
La designación de Sonnenholzner llega con cierta polémica por figurar en una compañía 'offshore'. A este respecto, la ministra de Interior, María Paula Romo, ha admitido que "aparece como parte del directorio de una empresa constituida en Panamá hace 16 años". Sin embargo, ha esgrimido que "no es equivalente a poseer bienes o capitales porque no lo convierte en un accionista" y ha recordado que "para evitar esta discusión renunció a su calidad de miembro".
La anterior vicepresidenta dimitió hace justo una semana por la investigación que ha iniciado la Fiscalía General en base a una declaración jurada de un ex asesor en la que afirmó que entre 2011 y 2013 hizo depósitos mensuales a una cuenta bancaria a nombre de la entonces diputada. La suma de las transferencias realizadas superaría los 20.000 dólares.
En un primer momento, Vicuña calificó la denuncia como "un montón de calumnias" y amenazó con emprender sus propias acciones judiciales. Sin embargo, finalmente reconoció que el ex asesor Ángel Sagbay hizo transferencias a una cuenta bancaria a su nombre, aunque aseveró que no eran para ella, sino para la Alianza Bolivariana Alfarista (ABA).
El caso Vicuña supone un varapalo para Moreno, inmerso en una campaña anticorrupción que le ha enemistado con Rafael Correa, de quien fue vicepresidente durante la mayor parte de sus diez años de Gobierno. El ex presidente se enfrenta ahora a varias causas.
