MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Hungría ha rechazado este martes ampliar el estado de emergencia a causa del coronavirus, lo que pone fin a los polémicos poderes de emergencia con los que el primer ministro, Viktor Orban, podía gobernar por decreto.
En una votación que se ha resuelto de forma unánime, los diputados han decidido acabar con un estado de emergencia que ha suscitado críticas tanto a nivel nacional como internacional. Varios líderes de la Unión Europea habían acusado al Ejecutivo de Orban de tratar de hacerse con el poder absoluto e instaron a frenar lo que consideraban una "deriva autoritaria".
El jefe de Gabinete del primer ministro, Gergely Gulyas, ha indicado que el Gobierno "acoge con beneplácito la decisión de la Asamblea Nacional" y ha destacado que las reglas de la Constitución húngara "son claras". "El Gobierno tenía poderes legislativos ante esta situación (la pandemia) pero ahora ya se acabó", ha afirmado.
En este sentido, ha hecho hincapié en que Hungría ha superado la primera ola de contagios, si bien no ha descartado que se produzca una segunda oleada, según informaciones del diario 'Magyar Hirlap'.
"Todos los que lloraron por una dictadura pueden ahora presentar sus disculpas", ha manifestado Orban en un mensaje difundido en su cuenta de Facebook. Así, el estado de emergencia finalizará el miércoles a medianoche, tal y como ha informado la agencia de noticias MTI.
No obstante, la aprobación de una nueva ley este mismo martes ha suscitado nuevas críticas. La legislación contempla el establecimiento de una emergencia por motivos sanitarios que permite al Ejecutivo gobernar por decreto sin el consentimiento del Parlamento. Además, da a las autoridades la habilidad de restringir los derechos y libertades durante estados de emergencia.
Hungría, que se unió al bloque comunitario en 2004, ha recibido numerosas advertencias desde Bruselas. La Comisión Europea recordó a finales de marzo al Gobierno húngaro sus obligaciones con el derecho europeo e internacional en materia de respeto de los Derechos Humanos, al tiempo que insistió en que toda medida adoptada por los Estados miembro con el argumento de combatir el coronavirus debe ser "temporal" y "proporcionada".
