MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo iraní, Ali Rabiei, ha sido apartado este miércoles de su cargo por el Parlamento, al término de un juicio político que pone de manifiesto el creciente malestar de una parte de la élite iraní por el empeoramiento de la situación económica en la República Islámica.
Rabiei obtuvo el respaldo de 111 diputados, menos de los 129 que votaron a favor de su cese, según la cadena estatal Press TV, que recuerda las críticas contra el ministro por el crecimiento del desempleo o la caída del rial frente al dólar --de un 80 por ciento desde el año pasado--.
El cambio forzoso en el Ministerio de Trabajo se suma así a las reformas impulsadas por el presidente, Hasán Rohani, que a finales de julio designó a un nuevo gobernador del Banco Central como aparente concesión a quienes critican al Gobierno de los actuales problemas económicos.
El malestar ha llegado también a las calles, donde se han sucedido las protestas desde diciembre. Más de 80 ciudades han registrado movilizaciones en estos últimos meses y al menos 25 personas han fallecido por incidentes violentos, según la agencia Reuters.
