El Parlamento libio traslada su sede a un hotel de Trípoli

Actualizado: martes, 4 marzo 2014 8:22

MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El Congreso General Nacional (CGN) --Parlamento-- de Libia ha trasladado este lunes su sede a un hotel de cinco estrellas de la capital, Trípoli, tras el asalto protagonizado el domingo por un grupo de manifestantes, que se saldó con tres parlamentarios heridos, dos de ellos con herida de bala.

   El vicepresidente del CGN, Ahmed al Saadi, ha confirmado que los parlamentarios Abdulrahman Swehli y Ahmed Mohamed Alí al Buni resultaron heridos de bala en la pierna cuando intentaron escapar del edificio, mientras que Masud Ubaid fue agredido y sufre una rotura de rodilla.

   El parlamentario Omar Jaled al Ubaidi ha indicado que la reunión envía el mensaje de que el organismo es legítimo y ha recalcado que continuarán sus sesiones y mantendrán sus planes para celebrar elecciones anticipadas.

   Por su parte, la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) ha condenado el asalto y ha recalcado la necesidad de que se respeten las instituciones, se rechace la violencia y se garantice el derecho a la libertad de expresión a través de medios pacíficos.

   En este sentido, ha resaltado que "es vital que se garantice la continuación adecuada del proceso político destinado a conseguir una transferencia democrática del poder y preservar la seguridad y la estabilidad del país".

   Pese a que por el momento se desconocen los motivos del ataque, se baraja como posibilidad que haya sido llevado a cabo en respuesta al arresto de varios manifestantes durante la jornada del sábado durante una protesta contra la extensión del mandato del CGN.

   Un total de ocho parlamentarios han dimitido desde el 7 de febrero, fecha oficial en la que el mandato del organismo llegaba a su fin, si bien fue extendido para facilitar la creación de la comisión que debe redactar la nueva Constitución, en una votación que desató una oleada de protestas.

   No existe un acuerdo general sobre la interpretación que se ha de hacer sobre el marco temporal de autoridad del organismo estipulado por la Declaración Constitucional de Transición (DCT).

   La postura que defiende la extensión argumenta que no debe existir una fecha límite para las actividades del CGN y que éste debe seguir vigente hasta que finalice sus tareas con el objetivo de evitar un vacío de poder.

   Sin embargo, sus opositores defienden que el organismo es interino y que no tiene los poderes de un Parlamento electo, por lo que, en caso de tener que extender su mandato, ha de buscar el apoyo popular a la decisión a través de un referéndum.