MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Las partes enfrentadas en Libia han suscrito este viernes en Ginebra un acuerdo de alto el fuego en presencia de la enviada de Naciones Unidas para el país norteafricano, Stephanie Williams, al término de la última ronda de contactos militares.
El acuerdo ha sido suscrito por los enviados del Gobierno de unidad que encabeza Fayez Serraj, así como de las autoridades del este del país, que tienen en el general Jalifa Haftar a su hombre fuerte, tras un proceso de contactos en la Comisión Militar Conjunta (JMC, según sus siglas en inglés).
Según Williams, se trata de un "acuerdo de alto el fuego permanente completo y para todo el país con efecto inmediato" en virtud del cual todas las unidades militares deberán regresar de la línea de frente a sus bases.
El documento firmado prevé la retirada del país en un plazo de tres meses de todas las fuerzas extranjeras y mercenarios que actualmente se encuentran en Libia apoyando a alguna de las partes en el conflicto. Además, contempla la creación de "salas de operaciones conjuntas" para las tareas policiales y una fuerza militar limitada, ha precisado la enviada de la ONU.
"Quiero felicitaros por lo que habéis logrado hoy aquí. Hacía falta mucho coraje", ha resaltado Williams ante los emisarios militares de ambos bandos. "Os habéis reunido aquí por el bien de Libia, por el bien de vuestro pueblo, para dar pasos concretos para poner fin a su sufrimiento", ha agregado.
"Os felicito por vuestro compromiso a la hora de mantener reuniones para lograr un acuerdo que pueda ayudar a garantizar un futuro mejor, más seguro y más pacífico para todo el pueblo libio", ha señalado Williams, quien ha aplaudido además el "sentido de responsabilidad y compromiso por mantener la unidad de Libia y reafirmar su soberanía".
Así, ha señalado que "nadie puede amar el país como lo aman" los miembros de las partes enfrentadas. "Ninguno, salvo vosotros, puede entender lo que es necesario hacer para restaurar y preservar el país"." El camino fue largo y difícil en ocasiones, pero vuestro patriotismo ha sido vuestra guía y habéis tenido éxito a la hora de concluir un acuerdo para un alto el fuego", ha reseñado.
"Espero que este acuerdo contribuya a poner fin al sufrimiento del pueblo libio y permita que los refugiados y desplazados, fuera y dentro del país, vuelvan a sus casas y vivan en paz y seguridad", ha destacado la jefa de la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL).
NECESIDAD DE AVANCE A NIVEL POLÍTICO Y ECONÓMICO
En este sentido, ha rendido tributo a la "profesionalidad y respeto mutuo" mostrados por las partes durante las negociaciones y ha hecho hincapié en que "han sido un ejemplo para los hermanos que participan en las vías política y económica". "Habéis hecho vuestra parte, y muy bien. Ahora ellos deben hacer su parte", ha valorado.
Los contactos en la JMC son parte de la conocida como 'vía de seguridad' surgida de la Conferencia de Berlín de enero de este año, junto con las vías económica y política. Este proceso de tres vías fue respaldado por la resolución 2510 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Williams, que ha expresado su agradecimiento a Serraj, Haftar y al presidente del Parlamento asentado en el este del país, Aguila Salé --que ha ganado peso tras la derrota de Haftar en su ofensiva contra Trípoli--, al tiempo que ha destacado que "no hay que olvidar a los libios que se han sacrificado por este país, así como a los heridos y amputados".
"Creo que lo que habéis logrado juntos representa un importante hito para Libia y los libios. Espero que las futuras generaciones de libios celebren el acuerdo de hoy, ya que representa el decisivo y valiente primer paso hacia un acuerdo exhaustivo para poner fin a la crisis que sacude Libia", ha argüido.
En este sentido, ha reconocido que "hay mucho trabajo por delante en los próximos días y semanas para aplicar los compromisos contemplados en este acuerdo". "Es importante que sigamos con los trabajos lo más rápidamente posible para aliviar los muchos sufrimientos que este conflicto ha causado al pueblo libio", ha agregado.
"Naciones Unidas está con vosotros y con el pueblo de Libia. Haremos todo lo posible para garantizar que la comunidad internacional da un apoyo total e inamovible", ha manifestado Williams. "Sé que puedo confiar en vosotros y sé que el pueblo libio también puede hacerlo", ha remachado.
ESTABILIDAD Y SEGURIDAD
Por su parte, el general Ahmed abú Shahma, jefe de la delegación del Gobierno de unidad, ha incidido en que el acuerdo logrado en el seno de la JMC generará seguridad y estabilidad en Libia, antes de pedir una "reconstrucción" de las Fuerzas Armadas y actuar contra los que intentan desestabilizar el país.
Así, ha dado las gracias a los participantes en las conversaciones y ha pedido a los políticos de las partes enfrentadas que no se distraigan de los objetivos prioritarios y trabajen para lograr la estabilidad en el país africano, según ha informado el portal de noticias EAN.
"Hemos tenido suficiente sufrimiento y sangre. El pueblo libio espera en estos momentos que el cambio se materialice y que el sufrimiento termine en todo el territorio del país, especialmente en el sur", ha puntualizado Abú Shahma.
"Debemos estar unidos para construir Libia y para que se convierta un Estado con seguridad y estabilidad", ha señalado. "No tenemos objeción a la hora de cooperar con otros países, ya sea a nivel militar o político", ha zanjado.
En esta línea se ha expresado el jefe de la delegación de las fuerzas orientales, Marja al Amami, quien ha destacado que "se ha podido lograr el acuerdo de alto el fuego" para "promocionar el espíritu de paz y seguridad".
Así, se ha comprometido a que las fuerzas leales a las autoridades asentadas en el este del país se ciñan al acuerdo de alto el fuego y a apoyar la aplicación de los compromisos". "Damos las gracias a la UNSMIL por su patrocinio de las reuniones en formato 5+5, que han culminado en la firma del acuerdo de alto el fuego", ha apostillado.
AUMENTO DE LOS CONTACTOS
Los contactos se han intensificado desde que el Gobierno de unidad, reconocido internacionalmente y respaldado militarmente por Turquía, rechazara la ofensiva lanzada en abril de 2019 por Haftar, que cuenta con el respaldo de Egipto, Rusia y Emiratos Árabes Unidos (EAU), contra la capital, Trípoli.
La firma del acuerdo de alto el fuego se produce después de que el miércoles ambas partes acordaran la reanudación del transporte por tierra y aire en todo el país, así como trabajar en un plan para garantizar y aumentar la producción de petróleo.
Asimismo, pactaron "apoyar y mantener la calma actual en los frentes y evitar una escalada militar" y apoyar los esfuerzos para el intercambio de detenidos, "especialmente los impulsados por consejos de líderes locales", al tiempo que identificaron "puntos de contacto" en las regiones occidental y oriental "para facilitar y coordinar estos esfuerzos".
La propia Williams anunció recientemente que el 26 de octubre se reanudarían por videoconferencia las conversaciones políticas entre las partes --conocidas como Foro de Diálogo Político Libio (LPDF)--. Este proceso se reanudará cara a cara a principios de noviembre, según la evolución de la pandemia de coronavirus.
Libia vive sumida en el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011. El conflicto actual enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, con sede en Trípoli, con el establecido en la ciudad de Tobruk, en el este, y sustentado por el general Haftar.
La duplicidad institucional en Libia se retrotrae a las elecciones parlamentarias de 2014, que dividieron las administraciones, sin que las asentadas en el este --anteriormente reconocidas por la comunidad internacional-- y el Gobierno de unidad, surgido de un acuerdo en 2015, consiguieran pactar su unificación desde entonces.
