El partido de Hariri vincula un eventual diálogo con Hezbolá a que facilite la elección de un presidente

Actualizado: viernes, 5 diciembre 2014 6:04

MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El partido libanés Al Mustaqbal, encabezado por el exprimer ministro Saad Hariri, ha vinculado este lunes un eventual diálogo con el partido-milicia chií Hezbolá a que la formación facilite la elección de un nuevo presidente para el país.

"Hezbolá debe facilitar la elección de un presidente para que el diálogo con Al Mustaqbal pueda empezar", ha dicho el parlamentario Ghazi Yusef, miembro de dicho partido, según ha informado el diario libanés 'The Daily Star'.

A pesar de que se han incrementado los esfuerzos para llevar a ambas partes a la mesa de negociaciones, Yusef ha asegurado que el mecanismo para iniciar el diálogo aún no ha sido puesto en marcha.

En este sentido, el exprimer ministro Fuad Siniora ha defendido que Al Mustaqbal se tome su tiempo para preparar el eventual diálogo. "No se puede decir si ha habido avances a este respecto", ha manifestado, en declaraciones concedidas al diario libanés 'As Safir'.

Asimismo, Siniora, que ocupó el cargo entre 2005 y 2009 --siendo sucedido por Hariri--, ha defendido que "las reglas del diálogo sean perfiladas" antes del inicio del mismo, si bien no ha querido decir si Al Mustaqbal ha impuesto precondiciones.

Por su parte, una fuente del Movimiento 8 de Marzo, al que pertenece Hezbolá, ha apuntado que los preparativos para el inicio del diálogo "están en el camino correcto". "Si las intenciones son buenas y la atmósfera es positiva, Hezbolá está dispuesto a negociar todos los asuntos clave", ha añadido.

El pronunciamiento de Al Mustabal ha tenido lugar en medio del vacío presidencial y pocos días después de que el líder del Movimiento Patriótico Libre (FMP), Michel Aoun, propusiera enfrentarse en unas elecciones al líder de Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, siempre y cuando no hubiera un tercer candidato, con el fin de solucionar la situación.

La proposición, aprobada por las Fuerzas Libanesas, fue rechazada rápidamente por el líder de la comunidad drusa y del Partido Socialista Progresista (PSP), Walid Yumblatt, quien ha expresado su respaldo al parlamentario Henri Helou, así como por otros candidatos a la Presidencia.

ESTANCAMIENTO EN EL PARLAMENTO

La propuesta de Aoun fue formulada poco después de que el Parlamento fracasara por decimoquinta vez en su intento por elegir al nuevo presidente del país tras el fin del mandato de Michel Suleiman, que abandonó el cargo hace seis meses.

Los parlamentarios del Movimiento 8 de Marzo han evitado en todas las ocasiones la existencia de quorum boicoteando las sesiones y exigiendo un acuerdo en torno a un candidato de consenso antes de celebrar la votación, lo que ha sido rechazado por Geagea y el Movimiento 14 de Marzo.

Sin embargo, ni el Movimiento 8 de Marzo ni el Movimiento 14 de Marzo tienen la mayoría de los votos en el Parlamento, por lo cual el partido de Yumblatt, que cuenta con once parlamentarios, es considerado fundamental en el proceso de elección del nuevo presidente.

El presidente del Parlamento, Nabih Berri, se mostró optimista ante la posibilidad de poner fin al vacío presidencial, a pesar del nuevo fracaso registrado durante la jornada, asegurando que Yumblatt está haciendo esfuerzos para abrir canales de comunicación entre Hezbolá y Al Mustaqbal, actores clave en ambas coaliciones.

Según el sistema de reparto de poderes en el país, la Presidencia está en manos de la comunidad cristiana maronita, la presidencia del parlamento pertenece a la comunidad musulmana chií y el primer ministro ha de ser siempre un musulmán suní.

La política libanesa lleva varios meses en situación de punto muerto por el temor a posibles consecuencia de la guerra civil en la vecina Siria, donde los combatientes de Hezbolá luchan junto al régimen que preside Bashar al Assad.

La intervención del grupo en el conflicto supuso una violación de la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.