ÁMSTERDAM, 13 Mar. (EP/AP) -
La alcaldesa de la ciudad holandesa de Utrecht, Annie Brouwer, ordenó hoy a la Policía acordonar y sellar un barrio del centro de la ciudad para impedir una segunda noche de manifestaciones y disturbios en protesta por la muerte de un hombre que fue abatido por la Policía cuando éste amenazó a varios agentes con un cuchillo.
En una entrevista a la televisión holandesa, Brouwer explicó que únicamente los residentes tendrían permitida la entrada y salida del barrio de Ondiep, donde el pasado domingo la Policía disparó a un hombre que, alegaron, les amenazó con una arma blanca.
Por su parte, un grupo de jóvenes se manifestaron anoche en la localidad, lanzando piedras y prendiendo fuegos reducidos, calcinaron asimismo un vehículo y dañaron una comisaría de Policía, cuyo balance de incidencias de la noche se saldó con un oficial de Policía levemente herido y el arresto de dos personas.