El PCCh no ascenderá a miembros del partido con familia en el extranjero para evitar casos de corrupción

Actualizado: viernes, 17 enero 2014 11:47

PEKÍN, 17 Ene. (Reuters/EP) -

El Partido Comunista de China (PCCh) no considerará ningún ascenso para los miembros cuyos familiares cercanos --cónyuges o hijos-- hayan emigrado, según ha informado este jueves uno de los dirigentes, Wang Huanchun, con el objetivo de evitar que se den casos de corrupción.

El Gobierno chino ha sido testigo de numerosos casos en los que los denominados "funcionarios al desnudo", término que se utiliza para designar a todos aquellos cuyos maridos, esposas o hijos se encuentren en el extranjero, han utilizado a sus familiares para mover activos ilegalmente o para evitar investigaciones.

Este tipo de funcionarios pertenecen, según Wang, "a un sector de alto riesgo". "Cerca del 40 por ciento de las investigaciones financieras y en torno al 80 por ciento de los casos de corrupción y malversación de fondos involucran a los 'funcionarios al desnudo'", ha asegurado la agencia de noticias china Xinhua.

Es la primera vez que el partido descarta de alguna manera la promoción de este tipo de miembros del partido. En esta nueva normativa, que ha sido desvelada por el departamento de Organización del PCCh, responsable de personal, también se manifiesta la intención de poner más énfasis en la "integridad moral" a la hora de otorgar los ascensos.

En este sentido, los funcionarios sólo podrán ser candidatos de un ascenso por vía rápida si "destacan especialmente" y los miembros del partido que cuenten con una "mala reputación entre la sociedad" no podrán ser candidatos a ningún tipo de ascenso.

Desde que tomó las riendas del Partido Comunista Chino (PCCh) en noviembre de 2012, y del Gobierno en marzo de 2013, el presidente, Xi Jinping, se ha comprometido a acabar con la corrupción en las filas de su partido, apuntando a funcionarios de todos los niveles, tanto a los más altos, a los que denomina "tigres" como a las "moscas", los de rango inferior.

Xi ha asegurado esta semana que la lucha contra la corrupción está siendo complicada, y que es necesario solventar esta cuestión con "medidas drásticas".

Sin embargo, el partido no parece mostrar ningún interés en establecer un órgano independiente para acabar con la corrupción, a la que Xi ha definido como una amenaza a la supervivencia del propio partido, y las autoridades continúan deteniendo a los activistas que hacen campaña para hacer público el patrimonio de los miembros del partido.