PEKÍN, 15 May. (Reuters/EP) -
La Embajada de China en Vietnam ha instado este jueves a las autoridades locales a tomar "medidas eficaces" para proteger la seguridad y los derechos de los ciudadanos chinos, después de una serie de protestas desencadenadas por una disputa territorial.
Al menos 21 personas, entre ellas cinco de nacionalidad vietnamita y 16 que probablemente sean de nacionalidad china, han fallecido a última hora del miércoles en el marco de las protestas contra China registradas en la provincia vietnamita de Ha Tinh (centro), según fuentes médicas.
En esta misma región, un trabajador chino ha muerto y otros 90 han resultado heridos por un ataque contra una planta propiedad de la empresa taiwanesa Formosa Plastics Group. La propia compañía ha dicho que se trató de un enfrentamiento entre trabajadores y ha confirmado un incendio en las instalaciones.
Además, unas 15 empresas han sido incendiadas en la región de Binh Duong (sur). Según la cadena británica BBC, alrededor de 20.000 trabajadores han participado en estas protestas, que se han saldado aparentemente sin víctimas y han concluido con unos 200 detenidos.
El origen de los ataques está en la decisión de Pekín de construir una plataforma de perforación petrolífera en aguas en disputa del mar de China Meridional. Esta iniciativa también desencadenó varios choques entre barcos de ambos países en torno a dicha área.
La Embajada de China ha pedido a Vietnam que actúe para impedir nuevos ataques contra intereses y ciudadanos chinos y ha informado en su página web de la activación de un mecanismo de emergencia para analizar lo ocurrido en las últimas horas.
CRUZANDO LA FRONTERA
Las tensiones en Vietnam han llevado a cientos de chinos a cruzar la frontera con Camboya, ha informado un portavoz de la Policía Nacional camboyana, Kirt Chantharith, en declaraciones a Reuters. Sólo el miércoles, "más de 600 chinos entraron por el paso internacional de Bavet".
Estos desplazados se alojan en pensiones y hoteles de la capital, Phnom Penh, aunque también hay "unas cien personas" en la localidad fronteriza de Bavet. Chantharith ha explicado que "cuando la situación se calme, podrían volver a Vietnam o a ir a otros lugares"
