MURSITPINAR (TURQUÍA), 3 Nov. (Reuters/EP) -
Las combatientes kurdos --peshmerga-- y el Ejército Libre Sirio (ELS), parte de la oposición que lucha por derrocar al Gobierno de Bahsar al Assad, han lanzado una ofensiva sobre el oeste de Kobani, ubicada en la frontera siria con Turquía, para romper el sitio del Estado Islámico.
Los peshmerga y el ELS han descargado fuego de cañón y mortero contra las posiciones de los milicianos suníes en el oeste de Kobani, provocando enormes columnas de humo, de acuerdo con testigos consultados por Reuters.
Entretanto, los combates siguen en el este y el sur de esta localidad de mayoría kurda, aunque solo entre el ELS y el Estado Islámico, porque los peshmerga aún no han llegado a estas zonas.
Un primer contingente con 150 peshmerga cruzó el viernes desde la localidad turca de Suruc a Kobani, a tan solo ocho kilómetros, sumándose a una misión de avanzada que llegó el día anterior para definir la estrategia a seguir.
Es la primera vez que Turquía, que en un principio se había negado a participar en la coalición internacional contra el Estado Islámico, permite que tropas extranjeras --kurdos iraquíes-- atraviesen su territorio para acceder a Kobani.
Hasta la llegada de los peshmerga, el ELS y las Unidades de Protección Popular (YPG), brazo armado del Partido Unión Democrática (PYD), la principal formación kurda en Siria, han sido los encargados de defender Kobani en los 40 días de sitio del Estado Islámico.
ARMAMENTO PESADO
Ersin Caksu, un periodista que está en Kobani, ha explicado que la principal contribución de los peshmerga a la oposición siria ha sido el armamento pesado, principalmente artillería y fuego de mortero, al que complementan los bombardeos estadounidenses.
"Las armas pesadas han sido un refuerzo clave para nosotros. Hasta ahora, están luchando casi todos en el frente occidental", ha dicho Meryem Kobane, un comandante del YPG.
Pero, a pesar del espaldarazo de los peshmerga, el Estado Islámico sigue causando graves pérdidas a los defensores de Kobani. La semana pasada fuentes médicas indicaron que había aumentado el número de heridos que cruzan la frontera hacia Turquía para ser atendidos.
Además, en los últimos días los yihadistas se han hecho con el control de dos campos de gas en el centro de Siria, aumentando así sus fuentes de financiación y debilitando al régimen de Al Assad.
