Petraeus subraya su creencia de que EE.UU podrá reducir su contingente a mitad de 2008 hasta las 130.000 tropas

Actualizado: martes, 11 septiembre 2007 0:14


WASHINGTON, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

El máximo responsable del Ejército estadounidense en Irak, el general David Petraeus, subrayó en una comparecencia ante el Congreso norteamericano su creencia de que Estados Unidos podrá reducir su contingente militar en el país árabe a mediados de 2008 de los 162.000 soldados actualmente desplegados hasta los 130.000.

En este sentido, Petraeus reconoció que ve factible la reducción del contingente estadounidense destacado en Irak en unos 30.000 efectivos de combate a mitad de 2008, al tiempo que subrayó que el refuerzo adicional enviado a Irak entre el pasado febrero y este verano --de unas 30.000 tropas-- a petición del presidente, George W. Bush, en el marco de una estrategia para pacificar Bagdad, "de forma general" ha cumplido con sus objetivos militares.

El resultado, dijo, es que baraja que Estados Unidos sea capaz de reducir sus tropas "al nivel anterior a la escalada antes del próximo verano sin perjudicar las ganancias en seguridad" por las que, insistió, "han luchado tan duro" los soldados estadounidenses.

Petraeus explicó que una unidad compuesta por unos 2.000 'marines' partirá de Irak más adelante este mes, una retirada parcial a la que seguiría otra, a mediados de diciembre, con la salida de Irak de una brigada del Ejército de entre unos 3.500 y 4.000 soldados.

Posteriormente, adelantó que otras cuatro brigadas serían replegadas antes de julio de 2008, lo que dejaría, explicó, un contingente estadounidense en Irak compuesto por alrededor de 130.000 tropas, la cifra de efectivos que aproximadamente estaban desplegados en el país antes del refuerzo adicional.

Asimismo, el comandante al frente de las tropas estadounidenses en Irak subrayó que cualquier decisión para nuevas reducciones de tropas sería adoptada el próximo mes de marzo.

Su comparecencia conjunta ante dos comités del Congreso ha sido vista como un momento crucial para determinar la estrategia a seguir en Irak. Petraeus es estimado tanto entre los demócratas como entre los republicanos.

Vestido de uniforme, el general de cuatro estrellas insistió en que él mismo escribió "este testimonio" ofrecido. "No ha sido aprobado ni compartido con nadie en el Pentágono, ni en la Casa Blanca o el Congreso", subrayó.

AVANCES DESIGUALES

Echando mano de diagramas para ilustrar su comparecencia, Petraeus reconoció que los avances militares no han sido equitativos desde que Bush ordenó el refuerzo del contingente militar estadounidense en Irak.

No obstante, recalcó el progreso, en términos generales, en la reducción de la violencia y explicó que "el nivel de incidentes en la seguridad se ha reducido en ocho de las doce últimas semanas. El nivel de incidentes en las últimas dos semanas han sido los más bajos desde junio de 2006".

Petraeus destacó además que el Ejército iraquí está adquiriendo poco a poco más profesionalidad y de forma gradual también "está adoptando una mayor responsabilidad de su seguridad" y citó el ejemplo de la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak y antiguo bastión de la insurgencia suní, como ejemplo de cooperación de la población contra el terrorismo. "Estamos viendo acciones parecidas en otras localidades también", aseguró.

A pesar de que el discurso de Petraeus estuvo centrado en cuestiones militares, aludió no obstante al fracaso del Ejecutivo iraquí, encabezado por el primer ministro, Nuri al Maliki, para adoptar las medidas necesarias para estabilizar el país a largo plazo. "La falta de una capacidad adecuada gubernamental, la desconfianza sectaria existente y formas varias de corrupción se suman a los desafíos de Irak", explicó.

DISCURSO DE CROCKER

Por su parte, el embajador estadounidense en Irak, Ryan Crocker, quien también tenía previsto comparecer ante el Congreso para ofrecer su visión de la situación en Irak, reconoció "no poder garantizar el éxito" en el país, aunque reconoció que su valoración personal es que "sí se puede alcanzar".

Asimismo al término de la comparencia de Petraeus, aludió a Al Anbar, donde Crocker criticó el hecho de que Al Qaeda "sobrevaloró su influencia" ya que, explicó, los residentes de la provincia "comenzaron a rechazar sus excesos, fueran la decapitación de menores escolares o cortarles los dedos a las personas por fumar", aseguró.