LONDRES, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El barril de Brent de Mar del Norte alcanzó hoy un nuevo récord al cambiarse por 73,60 dólares, frente al máximo de 73,34 dólares de unas horas antes, mientras que el barril de Texas 'sweet light' hacía lo propio y lograba el récord de 72,35 dólares.
Estos nuevos máximos en el International Petroleum Exchange (IPE) de Londres y en el Nymex de Nueva York se producen en un contexto de tensiones geopolíticas y de presiones en el mercado relacionadas con la demanda y el suministro similar al de los últimos días. A nivel internacional, las pretensiones nucleares en Irán y la violencia en Nigeria contribuyeron a precipitar la tercera sesión consecutiva de récord en los mercados internacionales.
El Nymex había marcado ayer su máximo en sus 22 años de historia, al alcanzar los 70,88 dólares, frente a los 70,85 dólares registrados en agosto, con el paso del huracán 'Katrina'.
El precio de la gasolina en Nueva York caía en menos de un centavo, hasta 2,215 dólares el galón (3,8 litros), a pesar de que se mantiene cerca de un 41% por encima del nivel del año pasado.
Los inversores observan de cerca el comportamiento de la demanda y el suministro, después de que esta semana la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) revisara a la baja sus previsiones de demanda mundial para 2006.
Un informe dado a conocer hoy por el Departamento de Energía estadounidense muestra como elemento negativo un descenso en el suministro de gasolina, aunque detecta también un debilitamiento de la demanda.
En cuanto al problema de Irán, el presidente de este país, Mahmud Ahmadineyad, consideró hoy que los precios del petróleo todavía están por debajo de su "valor real" y que "los productos derivados del petróleo se venden a precios decenas de veces más caros que los cobrados por los países productores". Irán es el cuarto productor del mundo y el segundo dentro de la OPEP.
Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió hoy del fuerte encarecimiento del crudo y consideró que "hasta la fecha el impacto del alza de los precios del petróleo sobre la economía mundial ha sido más moderado que lo generalmente previsto, gracias en parte al hecho de que las expectativas inflacionarias han permanecido bien ancladas y a que el fenómeno ha sido impulsado por la fuerte demanda mundial".
