Piñera y Frei inician una campaña frenética para imponerse en la segunda vuelta

Campaña electoral Chile
Reuters
Actualizado: lunes, 14 diciembre 2009 20:48


SANTIAGO, 14 Dic. (EUROPA PRESS/ Claudia Riquelme) -

El empresario convervador Sebastián Piñera y el ex presidente socialista Eduardo Frei se enfrentarán el próximo 17 de enero en una segunda vuelta electoral para ver quién sucede a la popular presidenta socialista Michelle Bachelet, después de que ninguno superara en los comicios generales de este domingo el 50 por ciento de los votos. Piñera ha instado a "una campaña limpia", mientras que Frei ha apelado al voto de la izquierda para evitar que la derecha le arrebate a la izquierda el poder que ha mantenido de forma ininterrumpida en las últimas dos décadas.

Un día después de que elecciones generales de este domingo --que dieron como ganador al empresario de derechas con el 44,05 por ciento de los votos frente al 29,6 por ciento del candidato oficialista Frei--, los equipos de ambos candidatos iniciaron este lunes una frenética campaña con vistas a imponerse en las urnas el próximo 17 de enero.

En ambos sectores se comentó este lunes que "no hay tiempo que perder" y cada momento del día fue aprovechado para enviar "señales", tanto a los electores como a los otros sectores políticos, cuyos votos serán decisivos en un mes más.

Si bien el oficialismo de centro izquierda que representa la alianza de socialistas y democristianos en el seno de la Concertación ha logrado mantenerse en La Moneda de manera ininterrumpida en los últimos 20 años, es decir, desde la vuelta al país a la democracia en 1990, por primera vez en dos décadas el oficialismo no

ganó una elección este domingo.

De manera inédita el empresario dueño de la aerolínea LAN Chile, una cadena de televisión y uno de los principales accionistas del Club Deportivo Colo Colo tiene una posibilidad real de rebatarle Gobierno a la izquierda el próximo 17 de enero, dado que todos los sondeos de opinión auguran la victotia de Piñera frente a Frei en segunda vuelta.

Aunque el triunfo de Piñera en primera vuelta no fue sorpresa pues había sido anticipado por todas las encuestas, lo que sí fue una novedad fue el amplio margen con el que ganó a Frei. El empresario supera por más de 14 puntos al candidato oficialista que ni siquiera llega al 30 por ciento de las preferencias.

REACCIONES

El propio Piñera, "convencido" este lunes de que ganará la segunda vuelta electoral en enero, dio señales de entender el mensaje al instar a los seguidores del candidato independiente a integrarse a su proyecto político. "Vamos a ganar esta elección presidencial", aseguró.

"Los ciudadanos son libres de votar, por eso me parece bien lo que hizo Marco de dejar en libertad de acción a sus electores. Estoy convencido que quienes un cambio de verdad y el mensaje de Marco no está con una Concertación que lleva 20 años que hizo cosas buenas, pero la fatiga de material se les nota. Por eso quiero convocar a todos los simpatizantes de Marco, los vamos a recibir con los brazos abiertos", insistió, en una entrevista exclusiva al canal 24 Horas.

"Vamos apelar a los ciudadanos con un proyecto de gobierno y yo sé que la gente que estuvo con Marco quiere un cambio y entre Frei y nosotros el cambio está al lado nuestro. Sé que hay muchos que quieren incorporarse a nuestro comando", agregó.

Por su parte, Frei también hizo un guiño para acercar al electorado de Enríquez-Ominami, aunque más con hechos que palabras,

al incorporar a la ex portavoz de La Moneda, Carolina Tohá, quien se convirtió en la responsable de la campaña de Frei.

La elección de Tohá no es casual. Se trata de una figura joven muy representativa del llamado "progresismo", sector a cuya división se

atribuye la ventaja obtenida por Piñera en los comicios. Tohá, además, cuenta con una gran experiencia en materia de defensa de los Derechos Humanos como hija de un ex ministro de Salvador Allende, quien murió a causa de las torturas que recibió mientras estuvo arrestado en una isla del extremo sur de Chile después del golpe de Estado de 1973.

Fuentes de La Moneda y del equipo electoral de Frei apuestan que, en segunda vuelta, los electores de izquierda se movilización para impedir la llegada de la derecha a La Moneda, estrategia en la que depositan sus esperanzas.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, quien insistió anoche en que la elección "aún no está definida" y reclamó que "no se pierda de vista el interés nacional y el bien común", apeló este lunes a la transparencia y reclamó a los candidatos someter a debate sus respectivos programas electorales.

LOS RESULTADOS DE LA PRIMERA VUELTA

Piñera obtuvo un 44,05 por ciento de los votos en las elecciones del domingo frente al 29,6 por ciento que sacó Frei, con el 99,42 por ciento de las papeletas escrutadas, aunque hasta última hora de la madrugada no quedó despejada la incógnita de quien disputaría a Piñera la segunda vuelta electoral, si Frei o el ex socialista y candidato independiente, Marco Enríquez-Ominami.

Tanto Piñera como Frei intentarán arañar votos entre el electorado de Enríquez-Ominami, quien obtuvo el 20,13 por ciento de los votos, algo más de lo que le auguraban los sondeos y ha dado libertad a sus seguidores para decidir su voto el próximo 17 de enero.

Ante la diferencia de votos que superan los 14 puntos porcentuales, analistas electorales aseguran que, para ganar, Frei necesita recoger el 75 por ciento de los votos de Enríquez-Ominami y que, por el contrario, a Piñera sólo le basta con el 30 por ciento de esos sufragios para ganar la segunda vuelta.

Por su condición de izquierdista y de ex militante socialista, técnicamente, Enríquez-Ominami estaría más cerca del candidato oficialista Frei. Sin embargo, muchos de los integrantes

de su equipo de campaña han dicho que, en enero, votarán por Piñera, como una forma de castigar al oficialismo.

La ventaja de Frei está en que se sabe que los votos del comunismo --el 6,21 por ciento que cosechó el candidato presidencial comunista y ex ministro Jorge Arrate-- irán directamente al oficialismo, sobre todo después del pacto electoral forjado entre Concertación y comunistas para darles representación en el Congreso, algo que no ocurría desde el Gobierno de Salvador Allende.

Los resultados de la primera vuelta reflejan el cambio de color político en el Congreso chileno. La derecha opositora, que eligió 58

legisladores, se constituyó en la primera fuerza política en la Cámara de Diputados tras las elecciones del domingo, con casi el 99 por ciento de los votos escrutados.

Por su parte, la Unión Demócrata Independiente (UDI),partido conformado por los considerados herederos de la dictadura, se erige como el partido más votado del país, mientras que la Concertación, que obtuvo 57 diputados, sí pudo ganar la mayoría del Senado con 19 parlamentarios, frente a 16 con los que contará la oposición de derechas.