MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
De los 1,4 millones de refugiados que precisan de forma urgente ser reubicados en otros países, Naciones Unidas solo ha podido gestionar unos 63.700 traslados, apenas el 4,5 por ciento de las necesidades totales, según un informe con el que la organización internacional ha reactivado su llamamiento a la solidaridad internacional.
"La reubicación no es una solución para todos los refugiados del mundo, pero es una medida salvavidas para garantizar la protección de quienes más peligro corren. Su vida a menudo depende de ello", ha advertido la directora de Protección Internacional del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Grainne O'Hara, en un comunicado.
Así, la agencia ha destacado por una parte que las plazas habilitadas para este tipo de movimientos subieron un 14 por ciento con respecto a 2018, cuando solo hubo 55.680 traslados, pero también ha recordado que sigue habiendo "enormes" carencias. La mayoría de las reubicaciones de 2019 correspondieron a refugiados de Siria, República Democrática del Congo y Birmania.
ACNUR ha celebrado, al menos, que en 2019 se superase el objetivo marcado en una estrategia que planteaba 6.000 reubicaciones en 29 países. Para 2020, el objetivo se eleva a 70.000 en 31 países, pero la organización prevé que, "con las proyecciones actuales", no se cubran estas expectativas.
El Pacto Mundial para los Refugiados aboga precisamente por aumentar las oportunidades de traslado, entre otras razones para "compartir la responsabilidad" que recae en primera instancia en los países aledaños a los lugares de crisis o conflictos.
Esta solidaridad también requiere fondos adicionales, ya que ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) piden 19,9 millones de dólares para desarrollar sus actividades relativas a reubicación y proyectos relacionados.
