Polémica en Italia por el cierre de un centro para migrantes ordenado por Salvini

Matteo Salvini
REUTERS / AGENCJA GAZETA
Publicado: miércoles, 23 enero 2019 18:23

El ministro del Interior dice que la mayoría de los migrantes expulsados de los centros italianos han abandonado el país

ROMA, 23 Ene. (DPA/EP) -

El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, se ha defendido este miércoles de las acusaciones de utilizar tácticas de estilo nazi en la expulsión de cientos de personas de un centro de recepción de migrantes cerca de Roma.

La instalación situada en Castelnuovo di Porto, que acoge a unas 500 personas, está previsto que cierre para finales de mes como resultado del "decreto de seguridad" promovido por Salvini, que ha endurecido de forma considerable las normas de asilo.

El cierre "es un acto de sentido común y de buena administración que (...) no privará a nadie de sus derechos", ha esgrimido Salvini en declaraciones a la radio de la RAI. "Realmente no ve el problema", ha sostenido el líder de la ultraderechista Liga.

Solo unos 300 de los migrantes serán reubicados en otros centros. Ninguno había sido avisado sobre la medida y se enfrentan a traslados a otras regiones, incluidos menores que se verán alejados de forma repentina de sus compañeros de clase y amigos.

"Hombres, mujeres y niños han sido divididos de una manera que recuerda los campos nazis, separando familias", denunció Roberto Morassut, del opositor Partido Democrático, en el Parlamento el martes, pidiendo a Salvini que dé explicaciones a los diputados.

UN CENTENAR, TRASLADADOS

Los traslados comenzaron el martes y está previsto que continúen hasta el sábado, según la agencia estatal de noticias ANSA. Este miércoles, 75 solicitantes de asilo han sido trasladados, que se suman a los 30 de martes, pese a un intento simbólico por parte de una diputada del partido izquierdista Libres e Iguales, Rossella Muroni, de bloquear los autobuses.

La diputada ha dicho que los migrantes están siendo trasladados a cientos de kilómetros de distancia, sin que se les haya informado sobre su destino final. "Esto no debería permitirse en virtud del Estado de Derecho. Estamos hablando de personas no de animales", ha declarado al Huffington Post Italia.

El resto de migrantes se quedarán sin un lugar a donde ir porque tienen un tipo de permiso de residencia que fue anulado en virtud del decreto de Salvini, privándoles de derechos de alojamiento gratuito. Algunos han sido acogidos por residentes locales.

EL ALCALDE HA ACOGIDO A UN DESALOJADO

El alcalde de Castelnuovo di Porto, Riccardo Travaglini, ha abierto su casa a una joven somalí de 24 años, según el diario 'Il Corriere della Sera'. En declaraciones a la radio de la RAI, el alcalde ha pedido a Salvini que reconsidere su decisión, también porque su administración calcula que 107 personas que trabajan en el centro, en su mayoría italianos, perderán su empleo.

Castelnuovo di Porto es el segundo mayor centro para migrantes de Italia y lleva abierto desde hace unos 10 años. El Papa Francisco lo visitó en 2016 y lavó los pies a doce de sus residentes en el marco de los rituales de Semana Santa.

Salvini sostiene que su plan es cerrar todos los grandes centros de migrantes porque se convierten con facilidad en focos de crimen y fraude de fondos públicos. Sin embargo, este tipo de problemas que sí se han dado en otros campamentos en Italia no se han producido en Castelnuovo di Porto.

Por otra parte, Salvini ha subrayado que la mayoría de los migrantes expulsados de los campamentos en Italia tras perder sus derechos de asilo se han marchado fuera del país. "Hasta donde sabemos (...) la mayoría de los miles de personas que han salido de nuestro sistema de recepción (de migrantes) ya no están en Italia", ha dicho en rueda de prensa.

"Otros países europeos, que llevan años dejándonos solos (en la gestión de los flujos migratorios), tendrán que tratar con ellos", ha añadido el también viceprimer ministro.

Leer más acerca de: