La Policía china detiene a más de 1.400 personas por su presunta implicación en los disturbios de Xinjiang

Actualizado: martes, 7 julio 2009 10:21

PEKÍN, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Policía china ha detenido a un total de 1.434 personas por su presunta relación con los disturbios que se registraron el domingo en Urumqi, capital de la región autónoma china de Xinjiang, donde la cifra de fallecidos asciende a 156 personas, según el último balance oficial.

El jefe de publicidad del Partido Comunista de China (PPC) en Xinjiang, Li Yi, informó en declaraciones recogidas a Xinhua, de que 1.379 de los detenidos son hombres y 55 mujeres. "La Policía ha comenzado con los interrogatorios". Las detenciones también se produjeron en Kashgar, donde los agentes dispersaron a más de 200 personas que se encontraban en el interior de la mezquita principal de la ciudad.

Las autoridades regionales culparon al Congreso Mundial Uigur y a su líder, Rebiya Kadeer, de las muertes del pasado domingo aunque este grupo en el exilio niega rotundamente tener algo que ver con la "protesta pacífica" y acusa a las fuerzas de seguridad chinas de ser las que emprendieron una "brutal represión".

Según explicó ayer el presidente de la región, Nur Berki, todo comenzó por un enfrentamiento entre trabajadores de etnia han --la mayoritaria en China--, y uigur en una fábrica de juguetes en la provincia de Guangdong el 26 de junio. En la pelea, desencadenada por la agresión sexual a una trabajadora han por parte de un colega de etnia uigur, murieron dos hombres de esta minoría étnica, mientras la Policía continúa investigando el incidente.

CALMA

Mientras tanto, las autoridades restablecieron la calma en las ciudades de Urumqui, donde la Policía paramilitar patrullaba el principal mercado, armada con bastones, pértigas y otros utensilios, informa la cadena BBC, que añade que desde que estallaron los disturbios las fuerzas del orden de tanto dentro como de fuera del país han intensificado el contacto.

Testigos y medios locales informaron de que los manifestantes atacaron vehículos y casas y convirtieron la protesta en un barricada en la que se enfrentaron contra la Policía de Urumqi. Algunas cadenas de televisión incluso mostraron cómo pateaban y golpeaban a los que caían al suelo.

Wu Nong, director de información del Gobierno de Xinjiang, dijo que las protestas dejaron más de 206 vehículos incendiados y cerca de 200 establecimientos y hogares dañados.