La Policía de EEUU está implicada en al menos 300 homicidios al año

Garner
Foto: YOUTUBE 
Actualizado: viernes, 5 diciembre 2014 14:44

Al menos dos sospechosos negros murieron por disparos de agentes blancos cada semana desde 2005 hasta 2012

   NUEVA YORK, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El pasado 17 de julio, Eric Garner falleció a consecuencia de una maniobra de estrangulamiento ilegal efectuada por un agente de Policía y declarada como causa directa de homicidio por un forense tras un incidente grabado en vídeo en el que se aprecia que Garner en ningún momento amenaza físicamente a los agentes que le rodean. El agente responsable de la acción, Daniel Pantaleo, no será procesado, según la decisión emitida esta semana por un jurado cuyos razonamientos son secreto de sumario.

   Las últimas palabras de Garner: "Cada vez que me ven, se meten conmigo. Estoy harto. Esto acaba hoy. Solo estoy metido en mis propios asuntos, agente. Por favor, déjeme en paz. Se lo dije la última vez. Por favor, no me toque. No me toque (...) No puedo respirar. No puedo respirar. No puedo respirar. No puedo respirar. No puedo respirar".

   Eric Garner, de raza negra y 43 años de edad, se convirtió en la última víctima mortal de una acción policial que ha arrojado gasolina al fuego de un país indignado por la muerte de otro ciudadano negro y desarmado en Ferguson (Missouri), Michael Brown, y la posterior ausencia de cargos contra el agente responsable, Darren Wilson. Tanto Wilson como Pantaleo son de raza blanca.

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   La Policía ha estado implicada en unos 300 homicidios anuales --la mayoría declarados como "justificados"-- durante el periodo entre 2005 y 2012, según cifras de un estudio limitado recogido por 'USA Today' que además revelan la existencia de otros 500 casos de homicidio sin investigar. Pero dado que dicho estudio solo ha contado con la participación de 750 de las 17.000 agencias de las fuerzas del orden, "es prácticamente imposible determinar cifras más concretas.

AUSENCIA DE DATOS

   "No existe una base de datos nacional para este tipo de información. Es de locos", ha lamentado el criminólogo de la Universidad de Carolina del Sur, Geoff Alpert. "Llevamos años intentándolo pero nadie ha querido financiarla. La Policía no quiere que se cree. Solo están preocupados por su imagen. No quieren molestarse en hacer algo así", ha reprochado.

   Los casos totales de homicidio en los que ha estado implicada la Policía de EEUU, unos 1.700 según este estudio, suponen un 45% más de muertos que la cifra "oficial" con la que cuenta el FBI --entre cuyas funciones se encarga de recopilar incidentes violentos en los que están implicados policías locales--, situada en 1.105 fallecimientos.

   La raza es un factor importante: casi dos veces a la semana en Estados Unidos, durante el periodo recogido en el informe, se ha dado el caso de que un agente de Policía de raza blanca ha matado a una persona de raza negra. La tendencia ha proseguido. En julio de 2014, el magacín Mother Jones informaba de que cuatro personas de raza negra, todas desarmadas, habían muerto por la acción de la Policía, entre ellas el propio Garner. Volviendo al informe: de las personas negras fallecidas, una de cada cinco era menor de 21 años de edad.

   El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha prometido que investigará de manera independiente las muertes de Brown y Garner, que podrían suponer un delito contra los derechos civiles. Se espera la cooperación de los republicanos. "Todavía quedan preguntas sin responder y no descarto sesiones dedicadas a ello en la Cámara de Representantes", ha declarado el presidente de la cámara baja, John Boehner.

MÁS ARRESTOS DE NEGROS

   Pero como decían al mismo tiempo la ex secretaria de Estado (y posible candidata demócrata a la Presidencia), Hillary Clinton, y la representante demócrata Barbara Lee, "el sistema judicial está roto". Los negros suelen ser arrestados tres veces más que los blancos a pesar de que los afroamericanos solo conforman un 12 por ciento de la población. Un 74 por ciento de los negros encuestados en 2008 por el Departamento de Justicia aseguraron haber sido objeto de "fuerza excesiva" por parte de la Policía.


   Cada año tiene sus propias víctimas. En 2009, Oscar Grant fue tiroteado por la espalda por un agente en Oakland (California), un incidente recreado por el premiado film 'Fruitvale Station'. En 2006, Sean Bell recibió 50 disparos la mañana antes de casarse por agentes encubiertos. En 1999, el inmigrante guineano Amadou Diallo fue confundido con un violador en serie. Diallo, que no tenía antecedentes, se llevó una mano al bolsillo y los agentes efectuaron 41 disparos, 19 de los cuales impactaron en Diallo. El violador al que buscaban fue detenido poco después.

   La muerte de Garner desató un durísimo editorial del 'New York Times'. "Cualquier departamento de Policía que tolere semejante conducta y cuyos oficiales sean incapaces de pacificar situaciones así sin matar a nadie debe ser objeto de una reforma", hizo saber el diario. Las redes sociales se han convertido en un hervidero en el que a la condena popular al homicidio se suma una tendencia llamada #crimingwhilewhite (crímenes de blancos), en el que usuarios de raza blanca se sinceran y confiesan momentos en el que la Policía les sorprendió cometiendo delitos y no fueron castigados por ello.

   La hija de Garner, Erica, considera no obstante que la muerte de su padre "no es una cuestión racial". "Creo que todo se reduce al orgullo del agente. Mi padre medía dos metros y pesaba 158 kilos. Creo que el policía quería ir de tipo superduro capaz de reducir a un individuo de ese tamaño", ha opinado.

COMPROMISO DE OBAMA

   El propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha comprometido a trabajar para que todos los estadounidenses sean tratados igual, reconociendo la tensión existente entre las fuerzas de seguridad y las minorías raciales, después de conocer el fallo del gran jurado de Nueva York, origen de fuertes protestas en las últimas horas en pleno corazón de la Gran Manzana.

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   "Tengo por costumbre no comentar casos bajo investigación pero hemos puesto en marcha una iniciativa para fomentar la cooperación entre agencias y la comunidad, particulamente la negra. Este es un problema con el que llevamos lidiando demasiado tiempo y es hora de hacer más progresos de los que hemos conseguido hasta el momento", ha asegurado el presidente.

   Por su parte, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, instó ese mismo miércoles a los neoyorquinos a reaccionar "pacíficamente" a la decisión del gran jurado. "La ciudad de Nueva York tiene una fuerte tradición de expresarse en protestas no violentas, así que confiamos en que los descontentos con la decisión del gran jurado expresen su opinión de forma pacífica", dijo De Blasio en un comunicado.

   El alcalde recordó que "todos los neoyorquinos coinciden en que las manifestaciones y la libertad de expresión contribuyen al debate y que la violencia y el desorden, no solo son un error, sino que dañan los importantes objetivos que intentan alcanzar juntos".

   Ninguna palabra de las autoridades puede aplacar ahora mismo a las miles de personas que han salido los dos últimos días a las calles de Estados Unidos --solo en Nueva York han sido detenidas ya 232 personas-- respaldadas por un legado de lucha por los derechos civiles. "Mi abuela está llorando", escribió la tuitera Vivrant Thang, "Llorando. Ella marchó para que nosotros no tuviéramos que hacerlo. Y ahora mirad".

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