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KIEV, 18 Feb. (Reuters/EP) -
La Policía ucraniana ha informado de que un total de once personas han muerto este martes en los enfrentamientos entre manifestantes antigubernamentales y las fuerzas del orden en Kiev, siete de ellos civiles y cuatro policías, según la agencia Interfax Ucrania.
Según un portavoz policial, una persona ha muerto en la oficina del Partido de las Regiones, que apoya al presidente Viktor Yanukovich, por inhalación de humo durante el ataque protagonizado por manifestantes antigubernamentales.
Otras tres víctimas mortales se encontraban en la casa de oficiales, tal como había adelantado previamente una parlamentaria opositora, mientras que otro hombre más falleció en una ambulancia en la calle Mazepa, también por herida de bala, según el portavoz. Además, dos personas fallecieron por infarto en la calle Institutska
Por otra parte, cuatro agentes de Policía han fallecido, uno de ellos en una ambulancia de camino al hospital. Además, según recoge el diario 'Kiev Post', la Policía ha informado de que 39 agentes han resultado heridos en los altercados.
LOS ENFRENTAMIENTOS SE EXTIENDEN A LA PLAZA DE LA INDEPENDENCIA
Los enfrentamientos entre la Policía ucraniana y los opositores se han extendido a las inmediaciones de la plaza de la Independencia de Kiev, donde las fuerzas de seguridad han utilizado cañones de agua para tratar de dispersar a las miles de personas concentradas en el epicentro de las protestas.
Los manifestantes han lanzado cócteles molotov, artefactos pirotécnicos y piedras contra los agentes. También han prendido fuego a neumáticos y madera para intentar impedir la entrada de la Policía, según las imágenes difundidas por la televisión.
Al menos nueve personas --siete civiles y dos agentes-- han muerto este martes a consecuencia de los choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad, según un balance de la propia Policía.
El presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, ha convocado para este martes a las 23.00 hora local (22.00 hora peninsular en España) una reunión de emergencia con los principales dirigentes opositores para tratar de contener la escalada de violencia.
