TIFLIS, 28 Nov. (Reuters/EP) -
La Policía de Georgia ha levantado este jueves vallas de acero alrededor del Parlamento y los edificios gubernamentales para impedir que decenas de seguidores de la oposición lleven a cabo nuevas protestas en el área, en medio de una disputa sobre la reforma electoral.
Los manifestantes habían planeado bloquear a los legisladores la entrada al Parlamento para evitar la sesión de este jueves, pero la Policía ha levantado las barreras durante la noche y cientos de agentes resguardan el lugar, en el centro de Tiflis, la capital.
"El Gobierno tiene una obligación con cada ciudadano y nuestra obligación es no dar a nadie el derecho, a pesar de las repetidas acciones destructivas, de tratar de bloquear el Estado", ha dicho el primer ministro de Georgia, Gueorgui Gajaria.
La oposición, por su parte, ha asegurado que las barricadas son una muestra de que el Gobierno tiene miedo de los manifestantes. "Lo que ves aquí es la cara del Gobierno actual, un Gobierno asustado en agonía", ha manifestado a Reuters el líder del opositor Movimiento Nacional Unido, Zaal Udumashvili.
"El distrito central de Tiflis está casi completamente paralizado y bloqueado por las vallas de acero para que (el ex primer ministro Bidzina) Ivanishvili no escuche la protesta de cientos de personas", ha agregado.
Ivanishvili es el actual líder del partido gobernante, ex primer ministro y el hombre más rico de Georgia. Sus detractores aseguran que él es el verdadero gobernante de la ex república soviética.
La oposición se ha manifestado desde hace dos semanas para solicitar que se implemente una reforma del sistema electoral, prometida por las autoridades, y que no se retrase hasta 2024. Los manifestantes han asegurado que el retraso de su aplicación favorece al gobernante partido Sueño Georgiano.
La Policía ha usado en dos ocasiones cañones de agua este mes para dispersar las protestas alrededor del Parlamento y ha arrestado a decenas de personas. Los manifestantes reclaman que se acelere la implementación de un sistema electoral basado en una representación proporcional.
Casi la mitad de los legisladores actuales no fueron elegidos en las listas de partidos sino en distritos electorales de mandato único, la mayoría de ellos representa al partido Sueño Georgiano que gobierna el país desde 2012.
A pesar de las protestas, las autoridades georgianas han insistido en que no convocarán elecciones anticipadas, tal y como ha dicho el secretario general del partido gobernante, Kaja Kaladze.
POLÉMICA
Aunque Sueño Georgiano se había mostrado dispuesto a aprobar las enmiendas constitucionales que planteaban un sistema de reparto de escaños proporcional para las elecciones, algunos diputados gobernanteistas que temen perder sus escaños si entran en vigor las reformas se han desmarcado de la línea gobernante.
De esta forma, la semana pasada solo 101 legisladores aprobaron los cambios, 12 por debajo del umbral requerido. Este resultado ha derivado en protestas junto al Parlamento, donde los activistas han organizado una sentada e interrumpido el tráfico.
"Es una guerra declarada por Sueño Georgiano contra su propio pueblo", ha lamentado uno de estos manifestantes, Giga Makarashvili. Los líderes opositores atribuyen el veto parlamentario a un complot orquestado por Ivanishvili. El diputado Giga Bokeria, de Georgia Europea, ha considerado "una muy mala decisión" el rechazo a las enmiendas.
