AMÁN, 28 Abr. (Reuters/EP) -
La Policía jordana ha arrestado a cerca de dieciséis jóvenes sospechosos de estar involucrados en un ataque armado contra los edificios del Gobierno en la localidad de Maan, en el sur del país. durante una protesta contra la muerte de un hombre, según han informado este lunes fuentes oficiales. La muerte de Qusai al Imami se produjo cuando el hombre pasaba cerca de un enfrentamiento entre bandidos y traficantes de drogas que la Policía intentaba reprimir.
Aunque la agitación civil no es frecuente en Jordania, Maan ha sido escenario de violentas protestas en los últimos años. El resentimiento de los beduinos contra el Gobierno, así como los enfrentamientos tribales han sido el origen de muchas de estas revueltas. Los musulmanes salafistas también están activos en esta zona. La violencia ha provocado no solo que muchos habitantes lleven armas, sino que además se opongan al desarme.
La redada de la semana pasada se produjo un día después de que un familiar de unos fugitivos fallecidos en las cargas policiales disparara a varios policías que custodiaban el tribunal de Maan, en la ciudad vieja. El alcalde de la ciudad, Majid al Sharari, ha confirmado que la Policía ha arrestado alrededor de dieciséis personas en los últimos dos días, sospechosos de haber estado detrás de los ataques.
Los habitantes de la zona han informado de un tiroteo cada noche, desde el pasado miércoles hasta el viernes. Varios testigos han asegurado que algunos vecinos vieron a jóvenes prendiendo fuego a objetivos policiales y bloqueando las carreteras con neumáticos ardiendo. También se lanzaron cócteles molotov y dos comisarías fueron atacadas por hombres armados sin identificar.
Los testigos han dicho que las fuerzas de seguridad permanecen de guardia en los edificios del Gobierno como medida de precaución. También se han ubicado patrullas a las afueras de la ciudad, pero sin una fuerte presencia que pueda provocar a los locales.
El diputado Amjad al Jatab, de la tribu a la que pertenecen los jóvenes fallecidos, ha culpado a los sucesivos gobiernos de los altercados. Al Jatab ha acusado a las autoridades de fallar en sus intentos de introducir las tan necesitadas inversiones para crear empleo en esta localidad.
Jordania, que además vive el impacto de más de 600.000 refugiados sirios, está luchando por satisfacer las peticiones de los jordanos para los trabajos del Estado, como la aplicación del programa de austeridad del FMI.
La violencia entre tribus está creciendo en Jordania. Estos grupos son los habitantes originarios del país y suponen la columna vertebral de apoyo para la dinastía Hachemí. Aunque los enfrentamientos tribales no son algo nuevo, se han incrementado y han eclipsado a las tradicionales protestas contra las políticas del Gobierno.
