La policía organiza una segunda explosión controlada en Bristol tras descubrir nuevo material "sospechoso"

Actualizado: sábado, 19 abril 2008 12:05

   LONDRES, 19 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán)

   La Policía británica puso en marcha una segunda explosión controlada en Bristol tras la aparición de nuevo material "sospechoso" en el área de Westbury-on-Trym, donde ya en la madrugada de ayer había efectuado una primera detonación horas después de la detención bajo el amparo de la Ley Antiterrorista de un joven británico de 19 años convertido al Islam.

   El descubrimiento se produjo en la propia residencia del sospechoso, Andrew Ibrahim, que lleva más de 24 horas bajo el cordón policial mientras que los 30 vecinos evacuados por motivos de seguridad por la explosión permanecen fuera de sus casas, a la espera de poder regresar a lo largo de esta jornada en algunos de los casos, frente a otros que podrían afrontar una tercera noche fuera.

   Así, la Policía informó de que esta segunda detonación, prevista inicialmente para ayer a primera hora de la noche, hubo de ser pospuesta a la espera de la llegada de sacos de arena para minimizar el impacto de la onda expansiva. En consecuencia, los expertos en desactivación se encargaron de desarrollar, desde su llegada esta misma mañana, las gestiones precisas para acometer la segunda explosión en condiciones de seguridad.

   Este objetivo llevó al traslado de más gente de sus hogares, en torno a medio centenar de personas en total, mientras dure un proceso iniciado con una pequeña detonación a la que seguirá una más fuerte en torno a una hora después.

   Por su parte, el sospechoso continúa en dependencias oficiales para responder al interrogatorio iniciado tras la detención que protagonizó el pasado jueves a raíz de una investigación secreta liderada por las policías de Avon y Somerset que han contado, no obstante, con la asistencia de un comando de la división antiterrorista de Scotland Yard.

   SORPRESA EN LA ZONA

   El hombre, de nacionalidad británica y convertido al Islam recientemente, se había trasladado a la casa hace unas tres semanas, donde vivía solo en régimen de alquiler. Los residentes de la zona se han mostrado sorprendidos por el arresto de Andrew Ibrahim, si bien algunos reconocieron que habían tenido que avisarlo por el elevado volumen de la música, siempre árabe, en ocasiones en las que, según confesó a la BBC una de los vecinos, el sospechoso tuvo que manipular más de 10 cerrojos para poder abrir la puerta.

   Por su parte, el líder islámico en la zona, Farooq Siddique, confirmó que Ibrahim era un musulmán británico, si bien añadió que "no era conocido" en la comunidad de Bristol y lamentó el daño que su caso puede hacer al colectivo: "Es obviamente una circunstancia difícil para la comunidad musulmana de Bristol, es un golpe para las relaciones en esta ciudad".

   En este contexto, se está a la espera del análisis del laboratorio de los materiales de la primera explosión en el marco de lo que la policía ya ha avanzado será una "larga y compleja" investigación. Así, en una comparecencia ante los medios de comunicación, el ayudante del comisario de policía Rod Hansen explicó que era "demasiado pronto" para avanzar si tendrían lugar más arrestos.