Policía de Togo dispersa con gases lacrimógenos a los manifestantes que protestaban por los cambios en la ley electoral

Actualizado: miércoles, 13 junio 2012 22:33

LOMÉ, 13 Jun. (Reuters/EP) -

Las fuerzas de seguridad togolesas han lanzado este miércoles botes de gases lacrimógenos para dispersar a los miles de manifestantes concentrados en el centro de la capital, Lomé, para expresar su rechazo a los cambios en la legislación electoral que se aplicarán en los comicios previstos para finales de 2011, según han informado a Reuters testigos presenciales.

La manifestación ha sido la segunda protesta por el mismo motivo convocada en los últimos tres días por los movimientos opositores bajo el lema 'Salvemos a Togo', una campaña con la que buscan lograr que se anulen los cambios en la legilación electoral aprobados por el Gobierno en el último mes.

Un testigo de la manifestación de este miércoles ha explicado a Reuters que la Policía ha desplegado agentes desde primera hora de la tarde en el centro de la capital y que aún están retirando las barricadas y los neumáticos quemados por los manifestantes.

"No renunciaremos", ha afirmado Jean-Pierre Fabre, el líder del principal partido opositor, el ANC. "No dejaremos al Gobierno decidir unilateralmente sobre temas relacionados con las elecciones. Todo debe acordarse mediante el consenso", ha subrayado.

La oposición se niega a aceptar los cambios legales por los que el Gobieno ha conseguido aumentar de 81 a 91 el número de escaños en los parlamentos estatales, por considerar que el aumento de representantes terminará favoreciendo al partido en el poder. El actual presidente togolés, Fauré Gnassingbe, fue elegido en 2005 en unas elecciones consideradas fraudulentas por la comunidad internacional y celebradas tras la muerte del anterior presidente, que era su padre.

Gnassingbe fue reelegido en marzo de 2010 en unos comicios en los que los países occidentales aseguraron que había habido avances democráticos y, desde entonces, ha impulsado algunas de las reformas políticas y económicas que le reclamaban desde el sector empresarial togolés.