JARTUM, 31 Dic. (Reuters/EP) -
Las fuerzas de seguridad sudanesas han empleado gas lacrimógeno contra los cientos de manifestantes que se han concentrado este lunes de nuevo en el centro de Jartum, la capital de Sudán, a pesar del importante despliegue policial con motivo de la víspera de la celebración del Día de la Independencia. Esta es la decimotercera jornada consecutiva de movilizaciones que se han saldado con al menos 19 muertos.
La Policía tiene incluso agentes apostados en los tejados de los puntos estratégicos de la ciudad y es evidente la presencia de vehículos blindados armados con ametralladoras en las calles principales.
Sudán lleva desde el pasado 19 de diciembre inmerso en protestas contra el Gobierno motivadas por el malestar de los ciudadanos por el aumento de los precios y la escasez de productos básicos. Los manifestantes piden la dimisión del presidente sudanés, Omar Hasán al Bashir, quien se instaló en el poder tras un golpe de Estado militar apoyado por los islamistas en 1989.
El domingo, el propio Al Bashir advertía de que no tolerará sabotajes ni daños personales ni a la propiedad durante las protestas sociales. "No vamos a ser negligentes con la seguridad de la patria, de los ciudadanos ni de la propiedad privada ni pública. Ese es nuestro deber", ha afirmado Al Bashir en un acto con dirigentes de la Policía en la capital del país, Jartum.
El mandatario ha destacado el trabajo desarrollado hasta ahora por las fuerzas de seguridad ante las protestas que se han cobrado al menos 19 vidas, incluidos dos militares, según el balance oficial. Además hay 187 agentes y 219 heridos. Amnistía Internacional eleva el balance a 37 muertos.
