MÉXICO DF, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad de Guerrero, el estado en el que desaparecieron los 43 'normalistas' de Iguala, han reclamado que se les permita actuar ante las agresiones que sufren en las protestas por esta matanza, ya que no son "ni animales, ni payasos" para tener que soportar estos ataques.
"Exigimos Justicia para los compañeros heridos por los 'estudiantes ayotzinapos', y queremos decirle, señor gobernador, que no somos costales, ni animales y ni payasos para que nos golpeen y se ría la sociedad de nosotros al ver que no podemos hacer nada", han denunciado en un comunicado los agentes, según informa 'Milenio'.
Aseguran no estar dispuestos a seguir recibiendo golpes, palazos y pedradas y soportar burlas de los manifestantes, que durante las últimas semanas han protagonizados diversos actos violentos por la desaparición de los 43 'normalistas', como la quema del Palacio de Gobierno de Guerrero y del Ayuntamiento de Iguala.
Además, en este comunicado --dirigido al nuevo gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, al actual secretario de Seguridad Pública del Estado, Pedro Almazán Cervantes, y al subsecretario de esta entidad, Juan José Gatica Martínez-- exigen que se haga Justicia con sus compañeros heridos y aseguran que no están dispuestos a permitir a que se sigan produciendo bajas de policías por lesiones.
También amenazan con convocar una huelga si no se tienen en cuenta estas peticiones, así como las que anteriormente les hicieron llegar a su superiores, en las que reclamaban una subida de sueldo y equipos y uniformes de buena calidad.
Por su parte, la comisión creada en la Cámara de Diputados por la matanza de Iguala ha anunciado que se reunirá con el secretario de Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, para que informe sobre la actuación de los militares la noche que desaparecieron los 'normalistas'.
CASO IGUALA
Los 'normalistas' llegaron a Iguala el 26 de septiembre para recaudar fondos para viajar a la capital mexicana el 2 de octubre con el fin de participar en la conmemoración de otra matanza, la de Tlatelolco.
Ese día la esposa del alcalde tenía previsto presentar un informe de su labor al frente del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia municipal y, ante el temor de que los estudiantes reventaran el acto, como ya había ocurrido en el pasado, el alcalde ordenó a la Policía actuar contra los 'normalistas'.
Policías de Iguala, apoyados por agentes de Cocula, interceptaron a los jóvenes a la entrada del municipio y abrieron fuego, matando a uno de ellos y dando lugar a un enfrentamiento que se saldó con seis muertos y 25 heridos.
Una vez controlada la situación, detuvieron a los 'normalistas' que no consiguieron huir, les condujeron en varios furgones policiales a los límites entre Iguala y Cocula y se los entregaron a Guerreros Unidos.
A partir de ese momento se pierde el rastro de los 43 'normalistas'. La Procuraduría General de la República (PGR), aunque ha dicho que seguirá trabajando con la tesis de que están vivos, ha respaldado esta versión de los hechos.
Queda ahora el análisis de las cenizas, del que se encargará la Universidad de Innsbruck, en Austria, ya que se ha descartado que los cadáveres enterrados en la veintena de fosas comunes halladas en Iguala y los municipios cercanos pertenezcan a los 'normalistas'.
