SÍDNEY, 15 Ago. (Reuters/EP) -
El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, y todos los principales partidos políticos han condenado este miércoles un discurso de un senador que utilizó el término "solución final" para pedir la reactivación de una política de inmigración restrictiva de 'Australia Blanca'.
En uno de los discursos más divisorios visto en el Parlamento australiano desde 1996, cuando la política de extrema derecha Pauline Hanson declaró que Australia estaba siendo inundada por los asiáticos, el senador Fraser Anning ha pedido este martes una votación nacional sobre si prohibir la migración musulmana.
Anning señaló que los musulmanes eran responsables de los actos de terrorismo y crimen y que dependían del bienestar. Los musulmanes representan menos del tres por ciento de la población de Australia, según los datos del censo.
En medio de la indignación nacional, Turnbull ha condenado rápidamente las declaraciones de a Anning. "Rechazamos, condenamos el racismo en cualquier forma, y los comentarios del senador Anning son justamente condenados y rechazados por todos nosotros", ha afirmado Turnbull en el Parlamento australiano.
El líder del partido Laborista, Bill Shorten, ha asegurado que "hay que ser muy escandaloso para ser condenado por todos en el Parlamento australiano, pero el senador Anning ha logrado hacerlo".
Bajo lo que comúnmente se conocía como una política de "Australia Blanca", el país restringió la inmigración no europea desde 1901 hasta finales de la década de 1960 usando varias leyes.
