CRACOVIA (POLONIA), 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de historiadores eclesiásticos y expertos constituyeron hoy en Cracovia una comisión especial 'Memoria y atención' que investigará casos de vigilancia a los religiosos en la época comunista, y también de colaboración de los curas con los Servicios de Seguridad del régimen (SB por sus siglas en polaco), según informó hoy el portavoz de la Archidiócesis de Cracovia, Robert Necek.
La comisión, cuyos trabajos coordinará el obispo Jan Szkodon, revelará además las posturas de los religiosos que, a pesar de la persecución de los Servicios de Seguridad, no accedieron a colaborar con las fuerzas del régimen comunista.
'Memoria y atención', que fue convocada por el arzobispo de Cracovia y secretario personal del Papa Juan Pablo II, Stanislaw Dziwisz, desempeñará una labor para prevenir acusaciones erróneas vertidas en ocasiones contra la Iglesia polaca y será "un ejercicio de purga", según afirmó Necek.
Por su parte, el arzobispo Dziwisz afirmó en el decreto constituyente de la comisión que se siente "responsable de la postura de los religiosos que fueron fieles a sus votos y a la Iglesia, pero también de la postura de los que traicionaron a la Iglesia en nombre de intereses materiales o por culpa de las debilidades".
El arzobispo de Cracovia recordó que "toda la época de la República Popular de Polonia fue un tiempo de persecución de la Iglesia, a menudo violenta y sangrienta". "Uno de los métodos más retorcidos fueron las acciones de los Servicios de Seguridad encaminadas a implicar a los religiosos en la colaboración con el sistema comunista", añadió.
Al mismo tiempo, el arzobispo Dziwisz recordó que la pasada época fue tiempo de la lucha de la Iglesia por la libertad e indicó que los historiadores tendrán que investigar los hechos "tomando en cuenta todo el contexto".
Durante su poderío, las autoridades comunistas consideraron a la Iglesia un enemigo y utilizaron diferentes métodos, en ocasiones violentos, para eliminar la autoridad eclesiástica y su influencia entre los ciudadanos. La Iglesia desarrolló una importante labor de guía espiritual durante los tiempos comunistas ejerciendo casi de fuerza de oposición de las autoridades.
Uno de los casos más sonados y que más protestas han suscitado fue el asesinato del sacerdote Jerzy Popieluszko en 1984, torturado por las fuerzas de seguridad antes de morir.
