Poroshenko pide a la UE y la OTAN vetar a barcos rusos en puertos europeos por su agresión en el mar de Azov

Petro Poroshenko
PRESIDENCIA DE UCRANIA - Archivo
Actualizado: jueves, 13 diciembre 2018 17:52

BRUSELAS, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ha reclamado a los Gobiernos de la UE y de la OTAN que impidan la entrada de barcos rusos en sus puertos en respuesta a su "acto de agresión" contra sus fuerzas marinas en el mar de Azov el pasado 25 de noviembre e impongan sanciones contra los responsables.

"Cesar la autorización a los barcos rusos para visitar puertos de la Unión Europea, Estados Unidos o miembros de la coalición. En la situación actual, esto es la reacción justa a las acciones irresponsables de Rusia de bloquear el mar de Azov ocupado", ha defendido Poroshenko en rueda de prensa con el vicepresidente de la Comisión Europea responsable del Euro, Valdis Dombrovskis.

"Tenemos que aumentar la presión internacional sobre Rusia. No hay más espacio para la política del avestruz", ha remachado, tras recordar que el Parlamento Europeo también ha pidiera "sanciones" tras condenar la agresión en el mar de Avoz.

En una comparecencia previa en la OTAN, el mandatario ucraniano ha informado que remitió este miércoles al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y este jueves al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, "una lista de nombres: los miembros del Servicio de Seguridad de Rusia (FSB) que estuvieron implicados en la acción y los actos contra los oficiales marinos ucranianos", pero también "los jueces, los fiscales que han intentado encarcelar a los marinos ucranianos".

Poroshenko ha dejado claro que "las sanciones no son un castigo" sino "una motivación para que Rusia vuelva al mundo civilizado", es decir, son "una señal" a Rusia para exigirle "que devuelva incondicional e inmediatamente a los marinos, las embarcaciones ucranianas y garantice la libertad de navegación".

"Si no tenemos una larga lista de oportunidades (de sanciones) que la comunidad internacional, incluido la OTAN, la Unión Europea y otros tienen a su disposición para lanzar ahora la discusión", ha explicado, insistiendo en que el objetivo de las sanciones "simplemente" responde a la necesidad de recuperar a los marinos y embarcaciones ucranianas y garantizar la libertad de navegación.

El mandatario ucraniano ha insistido en que la captura de sus marinos y embarcaciones constituye "un acto de agresión" contra Ucrania y ha acusado a Rusia de intenta transformar el mar de Azov "en un lago interno". "No lo permitiremos, intentar ocupar la libertad de navegación en el estrecho de Kerch", ha avisado.

LA UE EXTENDERÁ SANCIONES ECONÓMICAS A RUSIA

Poroshenko también ha subrayado la "importancia" de la decisión que tomarán los jefes de Estado y de Gobierno de la UE este jueves para prorrogar las sanciones económicas a Rusia "por no aplicar los Acuerdos de Minsk, construir ilegalmente el puente de Kerch y por las elecciones ilegales" en las regiones separatistas del este de Ucrania, sobre la que ya no hay "dudas".

La Eurocámara reclamó este miércoles en una resolución no vinculante prorrogar y ampliar las sanciones contra Rusia "en especial contra las personas y las empresas que obtienen beneficios de situaciones ilegales, hasta que la Federación de Rusia permita que Ucrania restaure íntegramente su soberanía e integridad territorial".

Los líderes europeos acordarán este jueves extender seis meses más las sanciones económicas a Rusia, pero no se esperan "sorpresas" en cuanto a más sanciones a Rusia por ahora en respuesta a su agresión en el mar de Azov, que discutirán en Bruselas.

Alemania, Francia, España e Italia rechazan más sanciones por ahora y piden priorizar los esfuerzos para rebajar la tensión, mientras que los bálticos, Polonia y otros piden nuevos castigos a Rusia por los últimos acontecimientos. Otros países como Luxemburgo también cuestiona que sea el momento oportuno.

"Putin tiene miedo a tres cosas. Primero a nuestra unidad y solidaridad, dos, odia la presencia internacional en Ucrania, ya sea en Donbás, Crimea o el mar de Azov", ha asegurado, recordando que Ucrania solicitó el despliegue de observadores de la OSCE en el estrecho de Kerch y en los buques que los cruzan aunque a Rusia no le guste "la presencia internacional".

Poroshenko también ha recordado que "Putin odia el éxito ucraniano en Europa", algo que constituye "una motivación adicional" para Kiev para ser "más decisivos en las reformas" para que "Ucrania vuelva a la familia europea" y ha agradecido que la Comisión mantenga "la puerta de la UE para Ucrania".

Tanto Stoltenberg como Dombrovskis han condenado "la agresión rusa" en el mar de Azov y han reclamado a Rusia la liberación inmediata de sus marinos y la restitución de sus embarcaciones y que garantice la libertad de navegación en la zona --incluido para los buques europeos ha añadido el letón-- y han subrayado su apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania.

"Seguiremos al lado de Ucrania para poner fin a esta anexión ilegal de Crimea", ha remachado el letón.

Stoltenberg ha criticado que la agresión rusa en el mar de Azov se inscribe "en un patrón de comportamiento desestabilizador de Rusia" y ha avisado de que "un aumento de la tensión no está en el interés de nadie ahora", al tiempo que ha recordado que la OTAN ha reforzado su presencia en la región del mar Negro en los últimos años. "Y seguiremos evaluando nuestra postura allí"", ha avisado. También ha asegurado que "los aliados reconocen las aspiraciones de Ucrania de entrar en la Alianza" y quieren que tenga "éxito".

La UE ha desembolsado un tramo de 500 millones --la mitad del su cuarto programa de ayuda macroeconómica a Ucrania-- tras comprobar que ha cumplido las condiciones exigidas en cuanto a avances en las reformas para atajar la corrupción y mejorar la gestión de las finanzas públicas, entre otros, ha informado Dombrovskis.

La Unión, que prepara un paquete de apoyo para las ciudades portuarias ucranianas como Mariupol afectadas por el bloqueo ruso en la zona, también ha aprobado una ayuda humanitaria de cuatro millones de euros para asistir a la población afectada por el conflicto en el este de Ucrania de cara al invierno, tanto en las zonas bajo control rebelde como de Kiev.

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