Portugal.- Los accionistas del BCP eligen a Santos Ferreira como nuevo presidente

Actualizado: martes, 15 enero 2008 21:06

LISBOA, 15 Ene. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

Los accionistas del mayor banco privado de Portugal, el Banco Comercial Portugués (BCP), entre los que están los españoles del Banco Sabadell y La Caixa, eligieron hoy, en junta general, a Carlos Santos Ferreira, como nuevo presidente de la institución financiera. Esta elección es el primer paso para superar la crisis institucional en la que está inmerso el banco, que está siendo investigado por supuestas actividades irregulares.

Santos Ferreira, que abandonó la presidencia de la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD) hace veinticinco días para asumir esta candidatura, logró el 97,76% de los votos, mientras que el otro candidato, Miguel Cadilhe, ex ministro de finanzas del gobierno socialdemócrata (centro derecha) de Aníbal Cavaco Silva, sólo obtuvo el apoyo del 2,14 % de los accionistas. Un 0,1% de los accionistas presentes votó en contra de las dos candidaturas.

La Asamblea General, la cuarta en ocho meses, comenzó a las dos y media de la tarde, una hora más en España, en Oporto, donde el banco tiene su sede, con la presencia de cerca del 71% del capital, aunque sin la presencia de Santos Ferreira. Entre los accionistas que dieron su apoyo a Santos Ferreira están Eureko (9,96%), Joe Berardo (7%), Teixeira Duarte (6,4%), Sonangol (4,9%), EDP (4,3%).

A pesar de que el Banco Sabadell, con un 3,95% del capital del BCP, se ha intentado distanciar de toda la polémica en la que ha estado envuelto el banco los últimos seis meses, al final parece que apoyó a Santos Ferreira, aunque no ha sido posible confirmar si estuvo presente en la AG.

También lo hizo el segundo mayor accionista del mayor banco privado del país, el Banco Portugués de Inversión (BPI), con un 8% del capital, y recomendó hacer lo mismo a sus propios accionistas que tienen intereses en el BCP, como es el caso de La Caixa, principal accionista del BPI y con un 1% en el BCP. La estatal CGD, con un 2,4% del BCP, se abstuvo para evitar posibles conflictos.

A pesar del aparente consenso alrededor de la candidatura de Santos Ferreira, la polémica está presente. El principal partido de la oposición, el PSD, al que pertenece Cadilhe, acusa al gobierno socialista de intervenir en la vida interna del mayor banco privado del país. Una crítica que el Ejecutivo de José Sócrates siempre ha negado.

De hecho, el propio Cadilhe indicó que su candidatura tenía que ver "con valores que considero muy importantes para el banco, y en ese aspecto, estoy muy satisfecho con el trabajo que hicimos mis colegas y yo". "Los objetivos fueron totalmente alcanzados", afirmó, el candidato derrotado, que aseguró que su candidatura era totalmente independiente y fue tajante al afirmar que rechaza "intervencionismos estatales en el corazón de la iniciativa privada". El ex ministro concluyó su intervención deseando que "una saludable unión de los accionistas permita al banco retomar las condiciones de dignidad, estabilidad y progreso".

La elección de hoy debería acabar con parte de las turbulencias que está viviendo el banco en el último año y que se han acentuado en los últimos seis meses, tras la salida del anterior presidente ejecutivo y del fundador del banco. Pero, a pesar de tener un nuevo presidente, éste no podrá evitar la investigación de la que está siendo objeto el banco, después de que denunciasen que éste concedió créditos de 700 millones de euros a sociedades 'off-shore' para que éstas comprasen acciones en los sucesivos aumentos de capital realizados por la entidad.

EL NUEVO TRABAJO DEL PRESIDENTE.

El nuevo presidente del BCP tiene por delante un duro trabajo, después de casi seis meses de guerras internas de poder. Lo primero será lograr pacificar a los colaboradores del grupo, intentando movilizar a la estructura interna a favor de su proyecto, sólo con el apoyo de los más de 10 mil trabajadores, el nuevo líder tendrá condiciones para proponerse alcanzar otros objetivos.

El segundo paso, y quizás el mayor desafío, será reconstruir y pacificar la estructura accionarial, divida en dos bandos: Berardo y sus partidarios, que aprobarían el alejamiento de algunos accionistas históricos; y el grupo que integra a esos inversores al que le gustaría que se alejasen esos "aventureros".

Las metas del banco también tienen que ser una prioridad y Santos Ferreira ya ha dado indicaciones para ajustar el plan estratégico definido por Paulo Teixeira Pinto para el Millennium 2010, que se tendrá que adaptar a una nueva realidad internacional - la crisis financiera-. Aunque las grandes líneas deberán mantenerse: aumento de la eficiencia, expansión orgánica y disciplina en la gestión del capital.

Uno de los objetivos más difíciles de lograr podrá ser, al menos en los primeros meses, recuperar la credibilidad del banco. Esto porque los supervisores portugueses y estadounidenses y el ministerio Público seguirán investigando las denuncias de irregularidades. La clave puede estar en que el BCP pase mensajes claros al mercado y, especialmente, que el nuevo equipo no encubrirá irregularidades.

También será responsabilidad del nuevo presidente invertir la tendencia de descenso de beneficios, como ocurrió en el primer semestre y tercer trimestre del año pasado, lo que podría traducirse en el conjunto de los resultados de 2007. Frenar ese caída de beneficios será uno de los grandes desafíos de Santos Ferreira, tanto por las propias debilidades del banco tras una guerra interna de meses, como por la coyuntura internacional.

Por último, aunque no depende de forma directa de él, Santos Ferreira deberá recolocar las acciones del banco en la trayectoria ascendente en la bolsa de Lisboa. Un objetivo que sólo logrará si las decisiones que tomen y los resultados de las medidas que adopten son acogidas positivamente por el mercado.

El equipo que acompañará a Santos Ferreira en esta nueva etapa está integrado por seis administradores, que como él, nunca tuvieron responsabilidades en la gestión del BCP. Estos son, Armando Vara y Vítor Fernándes, que al igual que el presidente vienen de la CGD.

Paulo Macedo y José Joao Guilherme, eran miembros de la lista del hasta ahora presidente Filipe Pinhal, que fue obligado a desistir por el Banco de Portugal, y son los más cercanos a la línea tradicional del banco. También forman parte, Luis Pereira y Nelson Machado, responsables del banco en Polonia y Grecia, respectivamente