LISBOA, 6 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
Las fuertes lluvias que desde el sábado han caído en Portugal, y que según las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología se prolongarán hasta la noche del martes, han provocado numerosos destrozos por todo el país, pero con especial incidencia en la zona sur, donde se han inundado varias poblaciones, decenas de personas han sido evacuadas y la circulación de la vía férrea y de varias carreteras ha sido interrumpida.
Ahora el temporal se desplaza hacia la zona centro y norte del país, y la mayor preocupación de las autoridades son las poblaciones que bordean los ríos.
Las intensas precipitaciones han desbordado varios ríos, pero ahora son las riberas del río Tajo los que más preocupan a las autoridades porque a la fuerte lluvia ha motivado un aumento significativo del caudal, agravado por las descargas de los embalses que se están realizando, especialmente desde España. El servicio de Bomberos y Protección Civil mantiene activado el Plan de Emergencia y el plan especial para Inundaciones en esa zona.
El temporal, después de cuasar estragos en la costa oeste del Algarve, se desplaza ahora para la zona este, fronteriza con España, informó Protección Civil. Además, el Instituto de meteorología prevé fuertes lluvias en el litoral centro y norte del país y recomienda a la población estar atenta, pero "sin alarmismos no necesarios".
En las últimas horas, una de las áreas más castigadas fue la zona centro del Algarve. En Faro se registraron varios derrumbes de tierras, la parte baja de la ciudad se inundó destrozando numerosas tiendas y afectando al Teatro municipal de Faro, aunque la situación comienza a mejorar.
En la zona oeste de la región, el desbordamiento del río Almádena, provocó inundaciones en diversas poblaciones donde el agua llegó a alcanzar los dos metros de altura, otras tres estuvieron aisladas la mayor parte del día debido al mal tiempo.
Además, tres ciudadanos extranjeros tuvieron que ser rescatados de los tejados de sus viviendas, a donde llegaron huyendo de la subida del agua, que obligó a los bomberos a moverse en balsas por algunas localidades. El mal tiempo también provocó graves daños en las vías de comunicación.
Mientras, la línea ferroviaria del sur, que une Lisboa con Faro, quedó esta madrugada sumergida por el agua de la lluvia en más de 100 metros entre Santa Clara y San Marcos da Serra, en el Algarve, y permanece cortada, fuentes de la red ferroviaria portuguesa estimaron que estará reparada en 48 horas.
Además, hay 11 carreteras comarcales cortadas, la vía rápida (IP6) en la salida de Peniche (a unos 60 kilómetros al noroeste de Lisboa). La carretera nacional 125 en el Algarve ya está de nuevo abierta al tráfico.
Pero además de la zona sur, Algarve y Alentejo, el mal tiempo afectó a todo el país y tan solo los distritos de Aveiro, Viana do Castelo y Vila Real, todos al norte del país, no registraron ninguna incidencia relacionada con el mal tiempo. El mayor número de inundaciones se registró en el distrito de Castelo Branco, con 73, seguido de Faro, con 49, Beja, 23, Portalegre y Santarem, con 15 cada una.
Esta es la segunda ocasión en menos de un mes que Portugal sufre inundaciones debido al mal tiempo, que el pasado 24 de octubre se cobró una víctima. Según el Instituto de Meteorología el pasado mes de octubre fue el segundo más lluvioso desde 1990 y el cuarto desde 1931.
