LISBOA (PORTUGAL), 12 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
Un grupo de empresarios ingleses ha ofrecido hoy una recompensa de dos millones de euros por cualquier información que pueda llevar a encontrar a Madeleine McCann, la niña inglesa desaparecida hace nueve días en un hotel de la Praia da Luz, en el Algarve.
Desde que se hizo pública la desaparición de la pequeña, que hoy cumple cuatro años, el apoyo y la solidaridad hacia la familia llegó desde todas partes del mundo. A los llamamientos de numerosos rostros conocidos, como el de los futbolistas Cristiano Ronaldo o David Beckham, también se han sumado las recompensas.
Ayer, era el empresario escocés Stephen Winyard, propietario de un centro de salud en Escocia, el que ofrecía 1,46 millones de euros a quién pudiera dar pistas fiables para encontrar a Madeleine.
Hoy se le han sumado una nueva oferta, de 2,2 millones de euros, que anunciaba el semanario 'News of The World'. La cantidad ofrecida hoy fue reunida por un grupo de empresarios, integrado por Sir Richard Branson, dueño de Virgin, el multimillonario Sir Philip Green, propietario de las cadenas Topshop y BAH, y el director de teatro y presidente del club de fútbol Everton, Bill Kenwright, entre otros, entre los que se encuentra el propio semanario, que contribuye con 366.978 euros.
Estas cifras se suman a los 146.791 euros ofrecidos por un compañero médico de la madre de Madeleine, y los 170.000 ofrecidos por diferentes personas y organismos, como el diario The Sun, que al día siguiente de desaparecer la niña ofreció 15.000 euros. Madeleine desapareció la noche del pasado 3 de mayo de una apartotel de un complejo hotelero de la Praia da Luz, en el sur de Portugal, cuando dormía con sus dos hermanos mellizos de dos años, mientras sus padres cenaban en un restaurante cercano.
Hasta ahora no hay ningún detenido, y la policía portuguesa, en colaboración con la británica y la Interpol, está interrogando a numerosas personas. Además, se han suspendido las búsquedas sobre el terreno después de ocho días intensivos.
Las autoridades lusas barajan varias teorías, las más fundamentadas parecen ser la de rapto por encargo de una red de pederastas o de tráfico de niños, aunque no se descarta ninguna otra por ahora.
