VILA REAL (PORTUGAL), 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Comisión de Coordinación y Desarrollo de la Región Norte de Portugal, Ricardo Magalhaës, apostó hoy por cerrar el "triángulo mágico" creado entre el vino, el turismo y la cultura como fórmula de éxito para desarrollar y potenciar el futuro del eje de la cuenca del Duero.
Ricardo Magalhaës, que intervino hoy en las jornadas de tarde del Festival Internacional Vinus Durii que se celebra en la localidad portuguesa de Vila Real en continuidad del primer festival que tuvo lugar el pasado año en Zamora, centró su alocución en las posibilidades de futuro del Duero de cara a los próximos diez años y mostró su deseo de lograr un río más cosmopolita y "abierto a la península y al mundo" ya que "lo universal es un local sin muros".
A su juicio, en estos momentos se hace necesario superar y dejar de enfrentar las dicotomías existentes entre el centro y la periferia, lo urbano y lo rural o lo viejo y lo nuevo, y demandó para este río una administración más local o regional y otra administración del territorio más eficaz, eficiente y rigurosa que trabaje en el detalle y pase del por menor a lo más general.
Tras demandar un Duero en el que haya un mayor conocimiento de los sistemas de innovación y desarrollo, Ricardo Magalhaës puso sobre la mesa una serie de "mandamientos" o propuestas de actuación para hacer un Duero "más participado y más nuestro" entre las que destacó la necesidad de dotar a este territorio de más infraestructuras ante lo que advirtió de la necesidad de "no dejar pasar la oportunidad" del próximo marco financiero de la UE.
Incentivar un eje urbano con una determinada densidad como columna vertebral para el desarrollo estratégico del Duero, abrir el río a Castilla y León, ganar en escala y especialidad "porque de otra manera no será competitivo" y encontrar otro paradigma para llevar la urbanidad a lo rural y crear nuevos espacios urbanos fueron otros de los mandamientos defendidos por este responsable de la Región Norte de Portugal que abogó por otro modelo de ordenación del territorio que use todos los días y de la mejor manera los recursos de lo que denominó "la joya de la corona", en relación al río Duero.
A su juicio, el río Duero tiene un potencial enorme para transformarse en un espacio de excelencia en lo paisajístico, el turismo o el medio ambiente para lo que abogó por instalar en este territorio otra capacidad tecnológica y por que sean los operadores turísticos los que ordenen la oferta de esta zona.
"No podemos perder más oportunidades porque el agua del Duero no pasa dos veces por el mismo lugar", advirtió Magalhaës, quien consideró vital incentivar la modernidad para quien quiera arriesgarse en una zona que, por ejemplo, tiene mucho patrimonio que recuperar y donde el enoturismo juega un papel fundamental.
