Portugal.- Saramago presenta las 'Pequeñas Memorias' en su cumpleaños y en su pueblo natal

Actualizado: jueves, 16 noviembre 2006 22:26

AZINHAGA (PORTUGAL), 16 Nov. (De la corresponsal de Europa Press, Patricia Ferro) -

El Premio Nobel de Literatura, el portugués José Saramago, aseguró hoy en Azinhaga, durante la presentación de su último trabajo 'Las pequeñas memorias' que seguramente no sería la persona que es sin lo que vivió en su pueblo natal durante su infancia.

El escritor, que presentó el día de su cumpleaños y en su pueblo el libro de memorias sobre su infancia, aseguró que llevaba 11 años queriendo escribirlo y reconoció que aunque el paso del tiempo modifica la memoria, lo que cuenta en el libro son "hechos reales que he intentado adornar lo menos posible". De hecho, indicó, "la estructura del libro no se parece en nada a la de una novela".

Saramago fue recibido en Azinhaga por una multitud de vecinos familiares y amigos, que le acogieron con fuertes aplausos y le acompañaron durante el recorrido que hizo a pie entre el Ayuntamiento y la antigua fábrica de tomate donde se realizó el acto de presentación.

Una vez allí, el Premio Nóbel recibió varios regalos de cumpleaños, el primero, de su editorial en España, Alfagüara que, en complicidad con su mujer, Pilar del Río, le regaló el primer e inédito ejemplar del libro en español, todavía sin corregir. Saramago agradeció el esfuerzo de su esposa ya que acabó de traducir el pasado miércoles y hoy jueves estaba encuadernado. "La infalible e inevitable Pilar consiguió como siempre esta sorpresa", dijo.

Su editorial portuguesa, Caminho, le regaló el primer libro que leyó el escritor en su vida 'A toti negra do Moinho', además de un disco con poemas suyos interpretados por los autores Luis Pastor, Lourdes Guerra y Joao Afonso, que será editado en este mes de noviembre en España.

En una tarde de emociones, el autor de 'Memorial del Convento' que dedicó su último trabajo "a Pilar que todavía no había nacido y que tanto tardó en llegar", recordó su infancia y aseguró que aunque él ya es abuelo, "todavía" se siente "el nieto de Jerónimo de Josefa".

Un año después de 'Intermitencias de la muerte' Saramago nos cuenta acontecimientos de su infancia y adolescencia en un breve libro de 149 páginas. "El tiempo pasa y la vida no es lo que era, para bien y para mal, pero hay que vivir en el tiempo" y evocando esa infancia indicó que quiere recordar lo que fue, "nieto de dos analfabetos e hijo de una madre campesina y analfabeta y un padre que sabía leer, escribir y contar". "¿Cúal sería mi destino si me hubiera quedado en Azinhaga? ya que nunca tuve fuerza o físico para aguantar una azada", relató.

Un emotivo Saramago aseguró ante un auditorio lleno, que si le preguntaban "¿cómo llegué adonde llegué?", contestaría que "no sé, hice mi trabajo, nada más, y sobre todo en los últimos 25 años". Por eso, dijo, eso quiere decir "que hay que confiar en los viejos ya que tenía 60 años cuando ocurrió el éxito de 'Memorial del Convento'".

Para terminar, el Premio Nóbel hizo un llamamiento: "cuiden de la infancia" porque "los niños tendrán una vida difícil de adultos ya que el futuro no es tranquilizador". "Enseñarles a ser educados y respetuosos, enseñarles a ser conscientes". Al final, Saramago se despidió diciendo: "no os digo adiós, os digo hasta la vista".