LISBOA, 11 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El primer ministro portugués, José Sócrates, aseguró hoy que la nueva ley sobre el aborto respetará la voluntad del referéndum, por lo que la interrupción voluntaria de un embarazo hasta las diez semanas por libre decisión de la mujer en un establecimiento autorizado dejará de ser un delito.
El secretario general de los socialistas se congratuló con la victoria del 'sí', pero recordó que "no fue una derrota de nadie, fue la muestra de la voluntad de los portugueses, que ahora nos compete respetar".
A pesar de la elevada abstención, Sócrates quiso felicitar a los portugueses, ya que en esta ocasión la participación fue "muy superior" a la de 1998. "El pueblo habló de forma clara y quiere que se cambie la legislación".
Ahora, dijo, la tarea "es respetar la voluntad del pueblo portugués" hay que lograr "un consenso para combatir el aborto clandestino" y el partido socialista "va a estar a la altura del compromiso del sí responsable".
"Vamos a respetar la decisión del referéndum y el aborto hasta las diez semanas, dejará de ser un crimen" insistió el primer ministro durante toda su intervención está noche tras conocerse los resultados en la sede del partido, en la que no quiso avanzar un plazo para la alteración de la ley.
Ahora, indicó, "tenemos tiempo para hacer la regulación de la ley, que debe respetar la voluntad del referéndum, y tener en cuenta buenas prácticas internacionales para tener buenos resultados en el combate contra el aborto clandestino" que es "nuestro principal objetivo", afirmó Sócrates. "Este es un paso más para una sociedad más abierta, sincera y justa en Portugal".
A la alegría de los socialistas, se sumaron la plataforma de movimientos por el 'sí' que consideraron que "finalmente están creadas las bases para que todas las mujeres portuguesas tengan acceso igual a la asistencia médica". "Finalmente van a ser tratadas con la dignidad y el respeto que merecen desde siempre", aseguró su portavoz, que celebró que Portugal "se una al resto de los países occidentales en el respeto integral a los derechos humanos".
También el líder del Bloco de Esquerda, Francisco Louça, y el del Partido Comunista, Jerónimo de Sousa, celebraron el resultado. El primero aseguró que "finalmente Portugal entró en el siglo XXI", mientras en la sede de su partido se oían gritos como "se acabó Badajoz", en referencia a los más de 5.000 abortos de portuguesas que se realizan anualmente en España, la mayoría de ellos en una conocida clínica de Badajoz.
Sousa, por su lado, apeló a la "rápida concretización del proceso legislativo" porque por "respeto a los resultados se torna imperiosa y urgente la necesidad de concluir el proceso legislativo iniciado en el Parlamento".
EL 'NO'
La otra cara de la moneda la protagonizan los 14 movimientos que defendieron el `no' y los partidos políticos que los apoyaron. El Partido Social Demócrata dio libertad de voto a sus afiliados, aunque su líder, Luis Marqués Mendes hizo campaña por el 'no', por lo que se limitaron a celebrar que "la abstención haya bajado respecto al (referéndum) celebrado en 1998".
Por su parte el secretario de los democratacristianos del CDS-PP, partido que defendió el 'no', afirmó que recibió la derrota "con dolor, serenidad y determinación" y aseguró que "votarán contra la ley en el Parlamento".
