El primer ministro afirma que lo que "el mundo necesita es más Europa" y por eso "se bate el Gobierno"
LISBOA, 12 Jul. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El debate del Estado de la Nación que cierra el curso legislativo en Portugal se caracterizó hoy por un discurso gubernamental centrado en "la agenda reformista" del Ejecutivo en todas las materias, especialmente en las que se refiere a las cuentas públicas, modernización del Estado y la lucha contra el paro, lo que llevó a la oposición a acusar al primer ministro de realizar una política "propagandista".
El discurso de apertura del primer ministro, José Sócrates, después de celebrar un minuto de silencio por los seis bomberos fallecidos el pasado domingo en un violento incendio forestal en el norte del país, se centro en recordar todas las medias adoptadas por su Gobierno en el último año para modernizar la economía y el Estado, para combatir el déficit presupuestario y para generar empleo. El Gobierno "consiguió invertir la tendencia y finalmente regresó a una trayectoria positiva de crecimiento", aseveró el jefe del Ejecutivo.
Entre los logros enumerados por el primer ministro estuvo la ejecución del gasto del Estado del 48,5%, valor dentro del margen de seguridad del Presupuesto de 2006, y la importancia de las medidas del Simplex, destinado a combatir la burocracia y que según las previsiones del Ejecutivo ahorrará 125 millones de euros anuales en costes directos. También se destacaron las reformas en materia de educación y la importancia prestada al Plan Tecnológico.
La generación de empleo fue otro de los ejes del debate. El primer ministro eligió la cualificación profesional como una "de las prioridades de las políticas públicas en Portugal" en los próximos años y recordó que con las medidas adoptadas "en apenas 16 meses, fue posible estancar el crecimiento del paro" y adelantó que "en apenas un año, la economía creó, en términos líquidos, más de 32.000 nuevos empleos".
Dentro de ese ámbito, Sócrates aprovechó la ocasión para anunciar que el Gobierno decidió reforzar la cantidad destinada a "la cualificación de los recursos humanos" en la aplicación de los fondos comunitarios para el período de 2007/2013, pasando de los actuales 26,5% a un 37%. Ello significa que, en los próximos años, "la educación, la formación y la ciencia, tendrá 1.300 millones de euros más que en el último cuadro comunitario, pasando de los 4.700 millones hasta los 6.000 millones de euros", aseguró.
Además, aprovechó la oportunidad para anunciar que el Gobierno va a presentar todavía en este mes una nueva legislación destinada a extinguir los regímenes especiales de pensiones del Banco de Portugal y en los otros bancos públicos.
POLÍTICA PROPAGANDISTICA
Todos los partidos de la oposición consideraron que la política del Ejecutivo socialista era "propagandística". Pero fue especialmente el líder del principal partido de la oposición (PSD), Luis Marques Mendes, el que más acusaciones vertió contra la política del primer ministro.
En su opinión "es obvio que existe una gran diferencia entre lo que dice el primer ministro y la realidad". Sócrates, indicó el jefe de la oposición, parece "el hombre del 'zapping' al contrario". "En vez del portugués que cambia de canal cuando aparecen anuncios, el primer ministro pasa de anuncio en anuncio y nunca se concentra en el programa", argumentó Marqués Mendes, que acusó incansablemente al Gobierno de hacer propaganda.
Dichas acusaciones fueron rechazadas por Sócrates, que aseguró que "nada de lo dicho es propaganda, sino hechos que el Ejecutivo hizo posibles", indicó.
"MÁS EUROPA"
"Aunque el tiempo destinado a la política europea no fue demasiado amplio, el primer ministro no se olvidó de recordar a todos los presentes que en el segundo semestre de 2007 Portugal asume la Presidencia de turno de la UE y que espera la colaboración de todos para elaborar las prioridades de su programa.
Además, aseguró que "Europa es una prioridad para este Gobierno" y que está "convencido de que lo que el mundo necesita es más Europa". Por ello, "este gobierno se bate por Europa", dijo. La UE, consideró, "todavía no agotó su rumbo económico ni su capacidad de aportar a nivel mundial sus valores".
