JERUSALÉN, 17 Oct. (Reuters/EP) -
La cumbre palestino-israelí que estaba prevista que se celebrara en París a finales del mes de octubre ha sido pospuesta sin fecha definida, según un comunicado emitidopor el Gobierno israelí.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, había invitado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al presidente palestino, Mahmud Abbas, y al presidente egipcio, Hosni Mubarak, a una reunión que se celebraría a finales de octubre, aunque nunca se especificó la fecha exacta.
"Después de varias consultas, se ha acordado establecer una nueva fecha para la reunión preparatoria", se podía leer en este comunicado publicado por la oficina de Netanyahu, aunque no se aclaraba exactamente cuándo tendría lugar.
Estas conversaciones, tal y como expresó Sarkozy al anunciar su invitación a finales de septiembre, pretendían servir de preparación para la cumbre de líderes europeos y de países del Mediterráneo, incluidas ambas partes del conflicto de Oriente Próximo, que se celebrará en noviembre.
De haberse celebrado en el tiempo previsto, habría sido el primer encuentro cara a cara entre Netanyahu y Abbas desde el final de la moratoria de diez meses que impedía a Israel construir nuevos asentamientos en Cisjordania.
Netanyahu, que dirige un Gobierno formado mayoritariamente por partidos partidarios de los asentamientos, se ha negado a ceder a la presión estadounidense de extender esta moratoria. La semana pasada, el primer ministro israelí, prometió que ese gesto solo se produciría si los palestinos reconocen Israel. En respuesta, Abbas rechazó esa idea, que supondría una enorme concesión sobre uno de los aspectos más delicados del conflicto.
El proceso de paz se complicó todavía más el pasado jueves, cuando Netanyahu autorizó la construcción de 238 nuevas viviendas en zonas de Jerusalén situadas al otro lado de la Línea Verde, la frontera de facto entre Israel y los territorios palestinos, en Jerusalén Este.
El negociador jefe de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, publicó este viernes un comunicado en el que sostenía que Netanyahu había "elegido los asentamientos por encima de la paz" al aprobar nuevos planes de construcción, lo que "demuestra porqué no hay negociaciones de paz en este momento".
Cerca de 2,5 millones de palestinos viven en Cisjordania y Jerusalén Este, zonas que reclaman como partes de un futuro Estado, pero en las que viven alrededor de medio millón de israelíes en más de 100 asentamientos. La Corte Internacional de Justicia considera ilegales estos asentamientos.
