Praga, presidencia entrante de la UE, asume el reto de reactivar la economía e impulsar las relaciones con el Este

Actualizado: jueves, 1 enero 2009 14:09


BRUSELAS, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -

República Checa, país que hoy asume la presidencia de la Unión Europea que deja Francia, centrará su mandato de seis meses en cumplir tres objetivos: reactivar la economía e impulsar la competitividad de la UE, garantizar la seguridad energética europea y allanar el camino para un acuerdo internacional contra el cambio climático, e impulsar las relaciones con los países de Europa del Este, incluidos Georgia y Ucrania, tal y como adelantó el primer ministro, Mirek Topolánek, el pasado 12 de diciembre en Praga.

El lema de la presidencia checa, conocido desde febrero de 2007, apela a "una Europa sin barreras", una Europa "capaz de hacer uso de su potencial económico, humano y cultural" y, por tanto, "de mantener lo propio frente a la competencia global, política y económica", según refleja un documento de la Oficina del viceprimer ministro para Asuntos Europeos checo, Alexandr Vondra, que plasma los objetivos de la presidencia entrante de la UE.

"Dada la actual situación de turbulencias en los mercados financieros y la ralentización en el crecimiento económico, éste desafío tiene una importancia estratégica para Europa. El desmantelamiento de las fronteras que minan el potencial de Europa debe ir mano a mano con la protección frente a acciones ilegales que amenazan la seguridad y los intereses de los europeos", reza un extracto del texto.

En el terreno económico, la presidencia entrante considera que, para salir de la actual crisis financiera, la estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo en la UE "debe convertirse en la principal plataforma para gestionar la nueva situación económica mundial a medio y largo plazo".

FLEXIBILIDAD, EN EL MERCADO LABORAL

Asimismo, el Ejecutivo de Praga primará "mejorar el entorno administrativo para las empresas y consolidar el empleo, así como la flexibilidad del mercado laboral", e intentará desarrollar el mercado interno europeo con el objeto de que el conjunto de Estados miembros "se beneficien completamente de una economía globalizada".

La presidencia entrante de la UE apuesta por la liberalización del mercado y cree que la UE no debe "resignarse a una competencia injusta e insuficiente protección de la propiedad intelectual e industrial por parte de terceros países" por la suspensión de la ronda de Doha para la liberalización del mercado mundial.

En materia de seguridad energética y lucha contra el cambio climático, Praga defenderá una política que garantice "la seguridad energética, la competitividad y la sostenibilidad" en el abastecimiento energético de Europa y, para conseguirlo, apuesta por "el ahorro energético, la sustitución de combustibles fósiles importados por nuevas tecnologías y una mayor diversidad territorial de proveedores" de la UE, además de "lograr un mercado único de gas y electricidad" en la UE. Actualmente, Rusia abastece el 30% del petróleo y el 45% del gas que consume la UE.

En lo referente a la lucha contra el cambio climático, la presidencia checa se compromete, en estos seis meses, a "esforzarse para finalizar el cumplimiento de las obligaciones del Tratado de Kioto y allanar el camino para que un acuerdo internacional más amplio, que refleje la actual crisis económica mundial, pueda alcanzarse en Copenhague, hacia finales de 2009".

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se comprometieron el pasado 12 de diciembre a reducir, en el conjunto de Estados miembros, el 20% de las emisiones de C02 respecto a los niveles de 1990, aumentar en un 20% la eficiencia energética y aumentar hasta el 20% el consumo energético procedente de energías renovables, después de vencer las preocupaciones de los nuevos Estados de la ampliación, Italia y Alemania, por el excesivo coste de estos objetivos para la industria europea.

UNA EUROPEA ABIERTA Y SEGURA

República Checa "pondrá especial énfasis en un diálogo más estrecho con la nueva Administración estadounidense en áreas claves de seguridad, economía y energía" en sus seis meses de presidencia que arrancan 20 días antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, tome posesión de su cargo. La presidencia entrante considera que "la posición de Europa, como actor global, depende en primer lugar del desarrollo de la asociación trasatlántica".

En materia de política exterior, la presidencia checa apuesta por "una Europa abierta y segura". Entre sus prioridades se encuentran impulsar el Partenariado Oriental recientemente propuesto por el Ejecutivo comunitario para reforzar las relaciones entre la Unión Europea y varios países de Europa del Este en el marco de la Política de Vecindad de la UE: Georgia, Ucrania, Bielorrusia, Armenia y Azerbaiyán. La Comisión Europea espera que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE den su visto bueno a la iniciativa en el Consejo Europeo de marzo de 2009.

A pesar de primar las relaciones con el Este, República Checa se compromete a seguir desarrollando las relaciones entre la UE y los países de la ribera sur del Mediterráneo a través de la Unión por el Mediterráneo, reforzar las relaciones bilaterales entre la UE e Israel y apoyar el proceso de paz en Oriente Próximo.

Asimismo, Praga centrará su presidencia en potenciar "la perspectiva europea de los países de los Balcanes occidentales", incluidos Serbia, Kosovo, Bosnia y Herzegovina, Montenegro y Albania, así como "en garantizar que los candidatos a entrar en la UE se acerquen más a una conclusión exitosa de las negociaciones de adhesión". Croacia, Macedonia y Turquía son los tres países candidatos actuales a entrar en la UE, si bien las negociaciones con Macedonia están bloqueadas por el litigio que mantiene con Grecia.

REFORMA INSTITUCIONAL DE LA UNIÓN

República Checa es consciente de que asume la presidencia de la UE en un momento complicado, no sólo en el plano económico sino también en el plano institucional europeo. El marco institucional de la UE, especialmente el destino del Tratado de Lisboa, será otra cuestión importante en la agenda de la presidencia checa ya que todavía falta por plasmar jurídicamente las garantías a Irlanda para que convoque un nuevo referéndum y, desatascar así, el punto muerto en que se encalla su proceso de ratificación en el conjunto de la Unión. Sólo faltan por ratificarlo, Irlanda, Polonia -donde sólo falta la firma del presidente-- e, irónicamente, la propia República Checa.

Bajo su presidencia se celebrarán además elecciones al Parlamento Europeo el 7 de junio de 2009, lo que reconoce puede ralentizar la actividad legislativa y motivar la politización excesiva de algunos dossier. Además, tendrá que impulsar el proceso de renovación de la nueva la Comisión Europea, cuyo mandato actual finaliza el 31 de octubre de 2009. El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, espera repetir en el cargo.