MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente afgano, Ashraf Ghani, ha condenado el "inhumano" atentado perpetrado en la noche del sábado contra una boda chií en Kabul y que se ha cobrado la vida de 63 personas. El ataque ha sido reivindicado por el Estado Islámico.
"Condeno con la mayor contundencia el inhumano atentado perpetrado anoche contra un salón de bodas de Kabul", ha indicado Ghani. "Mi máxima prioridad por ahora es dirigirme a las familias de las víctimas de este bárbaro ataque. En respuesta a este ataque he convocado una reunión extraordinaria de seguridad para revisar y evitar errores de seguridad", ha explicado.
En cuanto a la autoría, el Estado Islámico en provincia de Jorasán ha reivindicado el atentado y los talibán han rechazado cualquier implicación. Sin embargo, Ghani ha indicado que "los talibán no pueden absolverse" porque "proporcionan una plataforma para los terroristas".
Por su parte, el primer ministro, Abdulá Abdulá, ha subrayado que este atentado supone un crimen contra la Humanidad en la misma línea que la misión de la UE en Afganistán, para la que "quien haya perpetrado o inspirado el atentado suicida del salón de bodas de Kabul es un enemigo de la Humanidad".
En el momento del ataque, a las 22.40 horas del sábado, había más de 1.200 invitados en el salón de bodas Shahr e Dubai, de los cuales al menos 180 han resultado heridas de diversa consideración, según el balance oficial.
FUNERALES
Mientras, este domingo se han desarrollado los funerales por las víctimas que han sido sepultadas en grupos. El padre de la novia, Mohammad Ghulam, ha perdido a 14 miembros de su familia, incluidos hijos y sobrinos. "Todo esto es culpa del Gobierno. No hay Estado Islámico. Es obra del Gobierno", ha reprochado en declaraciones a la cadena de televisión afgana Tolo News.
Otro familiar de la novia, Ahmad Yawad, ha explicado que ha perdido a dos hijos, de 11 y 15 años. "¿Cuál era el pecado de mis hijos? Espero que el presidente tenga el mismo destino. Ahora mismo está celebrando la festividad de la independencia", ha apuntado.
Seis miembros de otra familia, entre ellos cuatro niños, fueron enterrados en el barrio de Qala e Bajtyar de Kabul. El más joven de los fallecidos tenía seis años. "Mis dos hermanos y cuatro sobrinos han muerto", ha denunciado Ahmad Fawad.
Mohammad Reza Qurbani ha perdido a su hijo, de 17 años, que trabajaba como camarero en el salón de bodas. "Mi hijo tenía 17 años. Alá sabe el gran dolor que sentimos", ha afirmado Qurbani.
