Afewerki responde así a la decisión de la coalición gobernante en Etiopía de aceptar el acuerdo que delimita la frontera común
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El presidente de Eritrea, Isaias Afewerki, ha anunciado este miércoles el envío de una delegación a Etiopía ante las "señales positivas" que llegan desde este país después de que el nuevo primer ministro de este país, Abiy Ahmed, haya realizado varios gestos en las últimas semanas hacia el país vecino.
"Los acontecimientos y sucesos que se han producido en nuestra región en general y en Etiopía en particular en el periodo reciente requieren atención adecuada", ha señalado el mandatario eritreo, en el poder desde 1991, durante su discurso con motivo del Día de los Mártires en Asmar, publicado por el Ministerio del Interior.
Afewerki ha considerado que "Etiopía se encuentra ahora en un punto de inflexión o transición". "¿Cuál es el destino? ¿Cómo se logrará?", se ha preguntado, subrayando que "está totalmente claro que se ha tomado la dirección positiva" al apartar al Frente para la Liberación del Pueblo Tigray (TPLF), uno de los partidos que conforman la coalición gobernante y al que pertenecía el que fuera primer ministro, Meles Zenawi.
"Enviaremos una delegación a Adís Abeba para calibrar los últimos acontecimientos de forma directa y en profundidad así como para trazar un plan para la acción continuada futura", ha anunciado el presidente eritreo, que ha lamentado que "27 años es un largo intervalo" y "las pérdidas sufridas y el tiempo malgastado son enormes".
El primer ministro etíope "ha agradecido y felicitado a Afewerki por la respuesta positiva a la propuesta de paz y reconciliación de Etiopía", ha informado su jefe de gabinete, Fitsum Arega, en su cuenta de Twitter. Asimismo, "ha expresado su disposición a dar la bienvenida calurosa y con buena voluntad a la delegación eritrea a Adís Abeba", ha añadido.
ACUERDO DE ARGEL
El paso de Afewerki se produce después de que el partido gubernamental de Etiopía, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), anunciara el pasado 5 de junio que aceptaba y procedería a aplicar el Acuerdo de Argel, firmado en el año 2000 y que delimita la frontera con Eritrea.
La decisión fue adoptada por el comité ejecutivo del partido durante una sesión para revisar la situación con el país vecino, durante la que el organismo apostó por "poner fin a la disputa" bilateral. Los dos países estuvieron en guerra entre 1998 y 2000, en un conflicto que se saldó con 70.000 muertos --unos 50.000 etíopes y 20.000 eritreos--. El acuerdo de paz contemplaba la creación de una comisión para establecer la frontera en las zonas en disputa.
Entre estas zonas figura la localidad de Badme, en Eritrea, y en la que Etiopía mantiene desplegadas tropas tras negarse a reconocer las conclusiones de la citada comisión. El nuevo primer ministro de Etiopía abogó durante la ceremonia de jura del cargo a principios de abril por resolver la disputa que mantiene el país con Eritrea.
En su discurso, Abiy se mostró dispuesto a trabajar para poner fin a estas disputas durante su mandato, al tiempo que recalcó la importancia de "aprender lecciones de los errores" y "trabajar para lograr estabilidad política".
AFEWERKI ADVIERTE DE QUE EL TPLF PODRÍA FRUSTRAR EL CAMBIO
La postura de Abiy se ha topado con críticas desde el TPLF, que ha expresado su rechazo a cumplir el Acuerdo de Argel con Eritrea. "El TPLF no participará en ningún proceso que perjudique los intereses del pueblo tigray", previno el partido. Además, miles de personas se manifestaron la semana pasada en Badme en contra de la decisión de la coalición gobernante de traspasar la ciudad a Eritrea.
En este sentido, Afewerki ha advertido en su discurso de este miércoles de que la "camarilla del TPLF" está "perpleja ante los cambios en marcha" y a buen seguro intentará "maquinaciones" para impedir los cambios. En este sentido, ha considerado que para ello seguramente trabajará "en la perpetuación de la tensión con Eritrea y para preservar las sanciones ilícitas".
Según el mandatario, las declaraciones dubitativas de los dirigentes del TPLF de los últimos días buscan "evitar una solución duradera al conflicto fronterizo sin sentido que ellos desencadenaron en primer lugar sin ninguna justificación pero su principal preocupación es evitar y frustrar cualquier cambio positivo en Etiopía".
