TEL AVIV/MADRID, 25 Ene. (PRESS) -
Tras desayunar con el titular 'Dimite' en los principales rotativos de Israel, el presidente hebreo, Moshe Katsav, protagonizó ayer una agria rueda de prensa en la que proclamó su inocencia frente a las "mentiras horribles y envenenadas" de las que se le acusa. Con un tono que rozó la cólera en algún momento, el jefe de Estado dijo ser víctima de "uno de los peores ataques de la historia de Israel" gracias al "juicio mediático" al que se le ha sometido. En todo caso, Katsav se niega de momento a dimitir y se limitó a solicitar al Knesset (Parlamento) su incapacitación temporal.
"La ley no me obliga a dimitir. El fiscal general no ha reclamado eso y yo no estoy dispuesto a inclinarme ante el chantaje", proclamó Katsav en una comparecencia ante los medios en la que se produjeron momentos de gran tensión con algún periodista presente. Por la mañana, el jefe de Estado informó por carta a la presidente del Knesset, Dalia Itzik, de que se declarará temporalmente incapacitado durante tres meses, pero no dimitirá. Para que esta petición sea efectiva debe ser votada y aprobada por el Comité de la Cámara del Knesset.
"No creáis la difamación, las mentiras horribles y envenenadas. Hay sólo una verdad: soy el objeto de uno de los peores ataques de la historia del Estado de Israel", sentenció ante los medios, prometiendo que luchará "hasta el último aliento, incluso si eso significa una guerra, para limpiar mi nombre". Según Katsav, los delitos de violación, acoso sexual y abuso de poder, entre otros, de los que le acusa el fiscal general, Menachem Mazuz, son mentiras que han llegado a todos los hogares en Israel.
"Nunca he herido a ningún hombre o mujer", aseguró el presidente, que cargó especialmente contra los medios de comunicación israelíes por el "linchamiento mediático" al que ha sido sometido. De hecho, afirmó que si ha sobrevivido durante estos meses a ese hostigamiento de la prensa ha sido porque cree en su inocencia y porque sabe que no es la verdad. "He sobrevivido porque la verdad está de mi lado", remachó durante su intervención, en la que estuvo acompañado por su mujer y su hija.
CAMPAÑA MEDIÁTICA
En la misma línea, acusó a los periodistas de no haberse parada ni un momento a valorar si las denuncias por agresiones sexuales que realizaron cuatro de sus empleadas eran ciertas. Katsav criticó la falta de respeto a las reglas éticas del periodismo, porque ningún medio realizó una investigación a fondo sobre si alguna de las denuncias presentadas hace seis meses era cierta. "Los cargos contra mí no tienen nada que ver con la realidad", proclamó, añadiendo que "cuando la verdad emerja, los ciudadanos de Israel quedarán sorprendidos".
Katsav aseguró también que no tiene nada de lo que avergonzarse, aunque sí que instó a los medios a que se avergüencen de su comportamiento y de la campaña que, según él, han dirigido contra él desde que fue nombrado presidente de Israel en el año 2000 y en la que le han llenado de calumnias a él y a su familia.
