YAKARTA, 6 Ago. (Reuters/EP) -
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, ha amenazado este martes con despedir a los bomberos y militares si no consiguen extinguir las llamas que ya han devorado 135.000 hectáreas de bosque y cultivo y amagan con cruzar hacia otros países.
Desde el palacio presidencial Widodo dirige la operación para apagar los incendios. "He llamado al jefe de Policía y al comandante del Ejército para que reemplacen a las personas que no son capaces de apagar el fuego", ha declarado.
Los agricultores indonesios utilizan el fuego para quemar rastrojos en la estación seca pero a veces la quema se escapa del control de los campesinos, produciendo incendios difíciles de contener. El país afronta la presión de las naciones vecinas para que se frene la tala y quema con el pretexto de plantar palma, ya que muchas veces se descontrola.
Indonesia ha registrado 975 focos de fuego este año, la cifra más alta desde los devastadores incendios de 2015, por los que el Tribunal Supremo ha confirmado este mes una sentencia contra el presidente y parte de su gabinete, debido a la gestión de aquella crisis.
El Ministerio de Medio Ambiente de Malasia ha advertido del peligro que supone encender fuego en lugares públicos, después de ver las consecuencias que está teniendo en el país vecino. También ha comunicado que pondrán este asunto en manos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático que se reunirá en Brunéi esta semana, para que se establezcan medidas preventivas para los fuegos transfronterizos.
Widodo ha dicho que los focos deben detectarse utilizando equipamiento moderno, como por ejemplo drones, y ha prometido que se usarán aviones cisterna, entre otras técnicas, para sofocar los incendios.
