El presidente de Nigeria pide apoyo para recuperar el lago Chad y alerta del impacto sobre la migración y el extremismo

El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ante la Asamblea General de la ONU
REUTERS / CARLO ALLEGRI
Actualizado: martes, 25 septiembre 2018 23:57

MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ha pedido este martes apoyo internacional para recuperar la cuenca del lago Chad, afectada por el cambio climático, y ha advertido de que el impacto de la situación sobre la población está provocando oleadas de migrantes y un refuerzo de los grupos extremistas en la región.

"El cambio climático sigue siendo uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Muy cerca nuestro (...) vivimos con las consecuencias del cambio climático, que ha reducido drásticamente el lago Chad y la desecación de tierras antes fértiles y arables", ha dicho en su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

Así, ha resaltado que "el lago era una gran fuente de sustento para más de 45 millones de habitantes de la región y su disminución ha supuesto la pérdida de este sustento de personas que ahora han quedado pobres y vulnerables a las actividades de grupos extremistas y terroristas".

"La inestabilidad que esto ha causado en la subregión ha intensificado los desplazamientos internos, lo que ha llevado, entre otras consecuencias, a una intensa competencia económica, especialmente entre agricultores y pastores", ha alertado, en medio del incremento de los enfrentamientos entre estas comunidades en el país.

Buhari ha sostenido que "es necesaria una cooperación continuada y firme por parte de Naciones Unidas a los gobiernos nacionales y las organizaciones regionales y subregionales, al tiempo que ha lamentado que "la migración irregular implica una gran pérdida de vidas que sería evitable, que supone una carga para los países y comunidades de acogida y que alimenta los sentimientos racistas y contrarios a la inmigración en Europa".

"En África estamos agradecidos a los países que tratan a los migrantes con compasión y humanidad, especialmente Alemania, Italia y Francia", ha dicho, antes de reiterar que "la migración irregular no es sólo consecuencia sólo de los conflictos".

Por último, Buhari ha advertido además que "las insurgencias terroristas, particularmente en el Sahel y la cuenca del lago Chad, son parcialmente alimentadas por factores y dinámicas locales, pero ahora cada vez más por el movimiento yihadista internacional, los combatientes llegados de Irak y Siria y las armas de la desintegración de Libia".

En los últimos meses se ha registrado un incremento de los ataques por parte de grupos yihadistas en el norte del país, que se habrían saldado con cientos de bajas entre el Ejército, según desvelaron la semana pasada fuentes militares y de seguridad del país africano.

Buhari llegó al poder en 2015 con la promesa de derrotar a Boko Haram, que en 2016 se escindió en dos en torno a las reclamaciones sobre el liderazgo por parte de Abubakar Shekau y Musab al Barnawi.

El grupo juró lealtad a Estado Islámico en 2015, pero finalmente se dividió entre quienes siguen a Shekau, en la región del bosque de Sambisa, y quienes son fieles a Al Barnawi, en la región del lago Chad. Este segundo grupo ha pasado a ser conocido como Estado Islámico en África Occidental (ISWA).

Leer más acerca de: