Reunión Moon Jae In y Kim Yo Jong
PRESIDENCIA DE COREA DEL SUR
Actualizado: sábado, 10 febrero 2018 11:29

Las dos Coreas se distancian de la actitud belicista de EEUU y plantean incluso la posibilidad de la unificación tras una reunión histórica

SEÚL, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, ha manifestado su voluntad de hacer todo lo posible para aceptar la invitación del líder norcoreano, Kim Jong Un, a lo que sería una histórica cumbre en Pyongyang entre ambos mandatarios y un extraordinario gesto de reconciliación bilateral frente a las amenazas exhibidas por la administración Trump de iniciar un conflicto con Corea del Norte en respuesta a los ensayos balísticos y nucleares del régimen norcoreano.

"Vamos a por ello", ha declarado el presidente surcoreano después de tres horas de reunión en la Casa Azul -- la sede de la Presidencia en Seúl -- con una inesperada interlocutora: Kim Yo Jong, la hermana pequeña del líder norcoreano y jefa de la delegación norcoreana a los Juegos Olímpicos de Invierno que están celebrándose en Pyeongchang (Corea del Sur).

En el encuentro, Kim -- primer miembro de la familia de dirigentes que pone pie en Corea del Sur --, ha entregado al presidente surcoreano la invitación de su hermano, y ha escrito en el libro de invitados su deseo, en nombre del líder norcoreano, de que ambos países reanuden sus relaciones en beneficio mutuo.

"Espero verle en Pyongyang lo más pronto posible. Si intercambia pareceres con Kim Jong Un, las relaciones norte-sur podrían experimentar una mejoría tan rápida que el ayer parecería un pasado distante", ha hecho saber la representante norcoreana durante la reunión, según fuentes de la Presidencia surcoreana a la agencia oficial de noticias Yonhap.

"Espero que usted, señor presidente, deje una huella que pueda ser recordada por futuras generaciones, asumiendo el papel de líder en el inicio de una nueva era de unificación", ha añadido.

En respuesta, el presidente surcoreano ha manifestado su voluntad de ponerse a trabajar inmediatamente para "crear las condiciones necesarias" que permitan esta cumbre.

LEJOS DE WASHINGTON

Este encuentro ratifica la política de distanciamiento ejercida por Corea del Sur respecto a la agresividad demostrada por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha impuesto duras sanciones contra Corea del Norte, acompañadas de una retórica a juego, para que renuncie al desarrollo de armas nucleares.

"Esta es la acción más fuerte hasta ahora de Corea del Norte para abrir una brecha entre el sur y los Estados Unidos", ha indicado el ex viceministro de Exteriores de Corea del Sur y ahora profesor de la Universidad de Corea en Seúl, Kim Sung Han, a Reuters. 

En Corea del Sur se encuentra el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, quien expresó su confianza en que "el presidente Moon seguirá apoyándonos firmemente en nuestra campaña de presión extrema", según una entrevista a NBC. "Que nadie se equivoque: Estados Unidos tiene opciones militares viables para enfrentarse una amenaza nuclear de Corea del Norte, pero, dicho esto, esperamos un camino mejor", ha añadido.

Pence se negó a ponerse en pie durante el paso del equipo conjunto coreano en el desfile inaugural de los Juegos, suscitando críticas por su falta de respeto a los esfuerzos de Corea del Sur para alcanzar la paz en la conflictiva península.

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