MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un presunto militante del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) se ha inmolado este lunes en la provincia turca de Hatay --en el sur del país-- después de ser perseguido por la Policía, quien ha detenido a un segundo supuesto militante por "actividades sospechosas".
En el incidente no se han registrado muertes o heridos, aparte del sospechoso que se ha suicidado, según informa la agencia de noticias Anadolu.
No obstante, sí que se han producido daños materiales, como se observa en los vídeos publicados por este medio, ya que uno de los presuntos sospechosos ha lanzado una granada de mano contra la Policía cuando los trataba de detener por actividades sospechosas.
El ministro del Interior, Suleyman Soylu, ha emitido un comunicado tras el incidente en el que especificaba que ambos "terroristas" habían sido asesinados por las fuerzas de seguridad turcas, según recoge 'Daily Sabah'.
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se ha felicitado a las "heroicas" fuerzas de seguridad por su "exitosa operación antiterrorista en Hatay" a través de su cuenta de Twitter.
En los últimos días las fuerzas de seguridad turcas han llevado a cabo varias operaciones contra presuntos miembros del PKK en la región, según ha informado el gobernador de la provincia de Hatay, Rahmi Dogan.
Más de 40.000 personas, en su mayoría kurdos, han muerto desde que el PKK se alzó en armas contra las fuerzas gubernamentales en 1984. El grupo está considerado organización terrorista por Turquía, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
