El PRI admite que el pacto contra la violencia es para evitar más caos como el de Iguala

Actualizado: lunes, 8 diciembre 2014 9:28

MÉXICO DF, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho, ha admitido este lunes que el pacto contra la violencia que han firmado los tres grandes partidos mexicanos "es para evitar casos como el de Iguala que, según ha reconocido, "pueden surgir en cualquier momento".

Camacho ha explicado, en una entrevista concedida a Milenio Televisión, que una de las prioridades de esta alianza es "cerrar el paso a nuevos Igualas, que pueden surgir lamentablemente en cualquier momento, en cualquier lugar".

El líder 'priísta' ha reconocido que "algo no está funcionando bien" en la justicia mexicana. "Somos ineficientes en la investigación y persecución de delincuentes", ha señalado, abogando por "adecuar" la ley y las propias instituciones como "una necesidad impostergable".

Camacho ha confiado en que "todo lo que la violencia y la fuerza descomponen, la política lo compone", por lo que ha instado a sus colegas del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a "tener una visión de Estado".

A este respecto, ha llamado a mirar más allá de los comicios estatales y municipales de 2015. "El tema que estamos planteando es más abarcador, es más importante y es urgente. El blindaje de las elecciones se tiene que inscribir en este acuerdo a favor del Estado de Derecho", ha sostenido.

Camacho ha urgido a "recuperar tres valores que son como eslabones consecutivos: la seguridad, la justicia y la paz". "Por eso la relevancia de esta coincidencia en lo fundamental de las fuerzas políticas que estamos comprometidos con una democracia de mayor calidad", ha indicado.

PACTO CONTRA LA VIOLENCIA

El PRI, el PAN y el PRD han acordado unir sus fuerzas en un pacto contra la violencia que pretenden extender a todos los niveles de gobierno de México y a toda la sociedad civil en un gran acuerdo nacional.

Esta alianza tiene como objetivo inmediato blindar las elecciones de 2015 al crimen organizado, pero aspira a crear un nuevo modelo de hacer política que marque la pauta durante los próximos años en el país iberoamericano.

Este acuerdo recuerda al Pacto México, firmado por el PRI, el PAN y el PRD para sacar adelanta una agenda de reformas estructurales, entre ellas la regeneración democrática, pero que finalmente se rompió por diferencias partidistas.

CASI IGUALA

El detonante para que PRI, PAN y PRD volvieran a sentarse a la mesa de negociaciones tras el fallido Pacto por México ha sido el caso Iguala, que ha conmocionado a la sociedad mexicana al evidenciar la infiltración del crimen organizado en la política.

El caso se remonta al 26 de septiembre, cuando 43 'normalistas' (estudiantes de magisterio) desaparecieron en el marco de una protesta contra la reforma educativa que desembocó en violentos enfrentamientos con la Policía en Iguala que se saldaron con seis muertos y 25 heridos.

La Procuraduría General de la República (PGR) ha confirmado que el Gobierno y la Policía de Iguala estaban confabulados con el 'mini-cártel' Guerreros Unidos para hacer desaparecer a estos 43 'normalistas', por lo que las autoridades mexicanas intentan identificarlos entre los restos hallados en fosas comunes.

La PGR ha emitido órdenes de captura contra Abarca y su mujer, que están en paradero desconocido. También acusa de este crimen al jefe de sicarios 'El Gil', así como al secretario de Seguridad Pública y al subjefe de la Policía municipal, Felipe Flores Velázquez y César Navas González.