MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Afganistán, Abdulá Abdulá, ha mantenido en las últimas horas una reunión con varios líderes políticos para recabar apoyos en su denuncia de que ha sido objeto de un fraude electoral que, a la postre, podría afectar gravemente el proceso de paz con los talibán en el que está envuelto el país.
"Los resultados de las elecciones se anunciaron tras un proceso ilegítimo y en contraste con la Constitución, que no hará sino profundizar la crisis y que el pueblo afgano no va a aceptar", según la declaración de campaña emitida tras el encuentro.
A la reunión acudieron, entre otros, el ex presidente afgano Hamid Karzai, el antiguo señor de la guerra y rival electoral de Abulá, Gulbudin Hekmatyar, e incluso Batur Dostum, el hijo del vicepresidente afgano, general Abdul Rashid Dostum.
Mientras tanto, el presidente de Afganistán y ganador oficial de los comicios, Ashraf Ghani, se prepara para prestar de nuevo juramento al cargo el próximo jueves, según un comunicado de Presidencia recogido también por la cadena afgana, mientras lidia con la amenaza vertida por Abdulá sobre su intención de crear un gobierno paralelo en el país.
Durante las últimas horas han ocurrido otros gestos de disidencia en diferentes puntos del país que han causado alarma en Naciones Unidas dado el delicado momento que atraviesan las negociaciones de paz con los talibán, quienes han comenzado este sábado un periodo de "reducción de la violencia" que podría culminar con la firma de un acuerdo preliminar con Estados Unidos.
Abdulá, a pesar de ello, ha prometido no inmiscuirse en el desarrollo del proceso de paz. "La paz es una necesidad vital del pueblo de Afganistán. Todos los políticos del país deben mantener su unidad y coordinación para ayudar a llevar el proceso de paz a su conclusión final a través de negociaciones interafganas ", según la nota, recogida por Tolo News.
