BAGDAD/BASORA, 27 Mar. (Reuters/EP) -
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, exigió ayer a los milicianos que luchan contra las fuerzas de seguridad en Basora que depongan las armas y que se entreguen en las próximas 72 horas o, de lo contrario, se enfrentarán a "graves castigos".
"Los que fueron engañados a llevar armas deben entregarse en el plazo de 72 horas y hacer un escrito en el que se comprometan a que no repetirán esas acciones. En caso contrario, se enfrentarán a los castigos más graves", señaló Al Maliki sin dar más detalles.
Unas 40 personas han muerto y otras 200 han resultado heridas en los combates entre las fuerzas de seguridad de Irak y la milicia del Ejército del Mahdi en Basora, la segunda ciudad del país y un importante centro petrolero, explicaron a Reuters fuentes médicas.
Los combates entre la milicia del clérigo radical chií Moqtada al Sadr y las fuerzas de seguridad entraron hoy en su segundo día consecutivo. Según la Policía, a primera hora se reanudaron los disparos entre los contendientes tras un breve parón.
"Puedo confirmar que el número de personas muertas fue de 40 y que 200 resultaron heridas desde el principio de los combates ayer hasta las 9.00 horas (7.00 en España) de hoy. Hay civiles, hombres armados y fuerzas de seguridad", informaron las citadas fuentes médicas.
Las fuerzas de seguridad intentan someter al control del Gobierno esta importante ciudad del sur de Irak situada a 550 kilómetros al sureste de Bagdad, pero sus puestos de control han sido atacados con morteros o cohetes.
"LA OPERACIÓN NO SE DETENDRÁ"
A consecuencia de estos combates, muchos pueblos y ciudades del sur de Irak han pasado esta noche bajo toque de queda, mientras las autoridades tratan de evitar que aparezcan brotes de violencia contagiados de lo que ocurre en Basora.
El general Ali Zaidan indicó a Reuters que sus fuerzas han abatido a más de 30 milicianos el primer día de operaciones, que comenzaron el martes antes del amanecer. Además, han resultado heridos más de 25 y unos 50 fueron detenidos. "La operación sigue y no se detendrá hasta que consiga sus objetivos", afirmó.
Según la Policía, uno de los sucesos más graves ocurrió cuando una bomba hizo explosión a primera hora de esta mañana al paso de un vehículo en el norte de Basora, acabando así con la vida de todos sus ocupantes.
Por otro lado, en Bagdad también se produjeron combates en Ciudad Sadr, una empobrecida y abarrotada barriada de la capital habitada por chiíes y que es un importante foco de apoyo para los seguidores de Al Sadr. Un responsable sanitario de la mitad este de Bagdad elevó a 14 los fallecidos y a 140 los heridos, entre ellas mujeres y niños atrapados en el fuego cruzado.
